
El colombiano Miguel Angel Rubiano (Androni), se impuso ayer en solitario en la sexta etapa del Giro de Italia, disputada entre Urbino y Porto Sant'Elpidio, de 210 kilómetros, en la que el italiano Adriano Malori, del Lampre, se enfundó la maglia rosa.
Rubiano, de 27 años, fue el más fuerte entre los 15 corredores que pronto iniciaron la escapada de la jornada. El grupo se fue reduciendo a medida que superaban las cuatro cotas de montaña del recorrido hasta que el colombiano se quedó solo a 35 kilómetros de meta, en el ascenso a Montegranaro (km 176).
A partir de ese momento Rubiano se fue en busca de su primera victoria en una prueba grande por etapas, haciendo inútil la persecución de cuatro corredores que trataron de neutralizarle, con Golas (Omega Pharma), Dyachenko (Astana), Malori (Lampre) y Benedetti (NetApp), mientras que el pelotón tiró la toalla con un retraso que no bajaba de los tres minutos.
Finalmente Rubiano, que se colocó cuarto en la general, alzó los brazos con un tiempo de 5h.38.30, con 1.09 de ventaja sobre el cuarteto perseguidor, en el que Adriano Malori se vería compensado con el liderato. El gran pelotón cruzó la meta a 1.50 minutos con el sudafricano Daryl Impey (Orica-GreenEdge) al frente y el español Fran Ventoso en la novena plaza.
La aventura que remató Rubiano es la primera victoria colombiana en el Giro desde la que consiguió Luis Felipe Laverde en 2007.
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