Osvaldo Hernández
LA PATRIA I Manizales
El Campeonato Suramericano Sub-20 estaba a punto de comenzar en suelo paraguayo. Asunción, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Luque se vistieron de gala para el evento.
De acuerdo con el sorteo, el Grupo A quedaron Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia y Perú, y en el B fueron acomodos Colombia, Uruguay, Argentina, Ecuador y Venezuela.
El torneo dio cuatro cupos al Mundial de Canadá y dos cupos a los Olímpicos del 2008.
La selección colombiana, dirigida por Eduardo Lara, llegó a Asunción y se trasladó vía terrestre a Ciudad del Este. Fueron 320 kilómetros de distancia.
El seleccionado colombiano también lo integró Javier Ospina Quintero. El manizaleño, conocido en el fútbol caldense como "Ojos de túnel" o "Marradona", pero muy activo como árbitro de los torneos locales.
Ospina nunca olvida el susto que Álvaro González, delegado del equipo le metió al técnico Eduardo Lara cuando el autobus paró a mitad de carretera para que el grupo estirara piernas y para que hicieran sus necesidades.
"Todos se bajaron del carro. El profesor Eduardo Lara se acomodó detrás del bus y se concentró en lo que tenía que hacer. Igual sucedió con los demás. Álvaro González se percató de que Lara estaba "elevado", cogió una vara, se agachó y tocó por detrás y no se imaginan el grito y el susto que se llevó el profesor. Pensó que lo había picado o mordido algún bicho raro. De inmediato todos soltaron la carcajada".
Dice "Ojos de Túnel" o "Marradona" que fue una broma que nunca olvidará de su paso por los seleccionados colombianos.
Como, también, lo que pasó con Dayro Moreno en el Campeonato Suramericano del 2005 y el Mundial de Holanda. El profe Eduardo Lara excluyó a Dayro de la Selección porque llegó a Armenia, sitio de la concentración, un día después de la citación. El equipo empezó la preparación y se trasladó a Manizales, donde tenía la sede de la competencia. Y un día, en un entrenamiento en el Seminario de La Florida, Daniel Machachón, del Junior, se lesionó y tuvo que salir del combinado nacional. Lara no tenía opciones y llamó a Dayro Moreno.
El goleador del Once Caldas le respondió a las expectativas en el Suramericano y en el Mundial.
A Ospina Quintero, dice él, le dicen "Ojos de Túnel" por sus ojos hundidos, y "Marradona", que porque, según él, juega muy bien al fútbol con los 100 kilos que pesa. Es un buen contador de historias.
Tiene 66 años y está casado con Ruth Arcila. Es padre de Gustavo, Jhon Jairo y Javier Felipe, y abuelo de Manuela, Jacob y Antonia.
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