El árbitro que se disfrazó de hincha del Atlético Nacional para salir del Atanasio

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Atlético Nacional y Millonarios habían acabado de empatar 0-0 por las finales del fútbol colombiano.

Los hinchas del verde salieron muy disgustados del estadio Atanasio Girardot con la terna arbitral conformada por los caldenses Fernando "Piña" Palacios y Víctor Manuel Gómez, de Caldas, y Humberto Vargas, de Pereira. La fuente no se acuerda si fue en 1989, antes de que asesinaran al árbitro Álvaro Ortega y suspendieran el Campeonato, o en 1990.

Los tres "hombres de negro", así les decían antes a los árbitros, porque siempre vestían de ese color, se encerraron en su camerino mientras los hinchas furiosos gritaban y golpeaban una puerta exterior.

"Piña" Palacios se asustó mucho. Recuerda que no le fue bien en el partido. Recuerda que pitó muy bien el primer tiempo y que en el segundo se le fueron las luces y se equivocó.

Ya en el camerino, sacó una estampa del Niño Jesús de Praga y le oró; le pidió que le diera una luz para salir de allí. Entonces le pidió el favor a Octavio Sierra, exárbitro, delegado esa noche de los jueces, de que le consiguiera una gorra y una bandera del Atlético Nacional.

"Me dijo, y qué vas a hacer, ¿estás loco? Le reiteré que me hiciera ese favor y así pasó".

Sierra salió y al momentico volvió con la bandera y una gorra del verde de la montaña.

"Piña" se cambió, se puso la cachucha, se envolvió literalmente en la bandera y salió arrinconado sobre la pared: "Llegué a la puerta del exterior y adivine qué hice: insultar al árbitro (risas). Me ubiqué ahí entre los demás hinchas y gritaba...¡hay que matar a ese hijueputa...". Nadie lo reconoció, salió de allí, se subió a un camión de la Policía aún asustado y de allí lo bajaron de una patada en las nalgas. En ese momento era un hincha del Nacional.

Caminó hacia la vía por la que salían los carros del estadio hacia la ciudad y pasó Javier Giraldo Neira, periodista de Caracol Manizales, ya fallecido, que transmitía las finales y se le abalanzó: "Casi no me reconoce, pero me recogió y me llevó al Cuartel de la Policía".

Allí, "Piña" se encontró con Víctor Manuel y Humberto Vargas y volvieron a Manizales y Pereira, respectivamente.

José Fernando Palacio Ángel "Piña", pitó 15 años, 8 de ellos internacionalmente, en Centroamericanos, Suramericanos, Preolímpico, Libertadores y fue el árbitro central del partido inaugural del estadio Metropolitano de Barranquilla entre Junior y Argentina.

Hoy tiene 73 años, se casó con Amparo Pardo, ya fallecida, y es padre de Carlos Fernando y Natalia. Le dicen Piña porque era muy crespo en su juventud.

Primero estudió agronomía y después administración de empresas, pero finalmente el arbitraje le absorbió todo el tiempo y se dedicó a ello. Laboró 20 años con el antiguo Coldeportes Caldas y 11 con la Administración de Impuestos.