Dos manizaleños, héroes en el TransAndes

Lina Moreno

LA PATRIA | MANIZALES
 

Por sus cabezas no había pasado la idea de ganar, el único objetivo que tenían Enrique Jaramillo y Carlos Enrique Rendón en el TransAndes Challenge era terminar la competencia. Y lo hicieron, pero además con honores al ubicarse primeros en su categoría.

Los manizaleños actuaron como equipo en la competencia de ciclomontañismo que recorre La Patagonia chilena y se impusieron en 100+, categoría que sale de la sumatoria de ambas edades. Jaramillo tiene 51 años y Rendón, 50.

"Es una carrera exageradamente dura. Es como el Rally Dakar, pero en bicicleta, donde el primer objetivo es terminar, porque muchos salen por daños mecánicos, por accidentes y por la exigencia. Es muy importante la suerte", explicó Enrique Jaramillo desde el municipio de Pucón, al sur de Chile.

El comienzo

Carlos Enrique, conocido cariñosamente como Carrique, fue el de la idea, después de su participación el año pasado. Sabía que su amigo se le mediría al reto y lo invitó para que hicieran equipo. El veterinario y el odontólogo empacaron y se fueron a vivir la aventura y a apreciar los paisajes del TransAndes. "Son espectaculares, pero en la carretera uno no tiene tiempo de disfrutar. Me gustaría hacer el mismo recorrido, pero con los amigos tomando fotos", explicó Jaramillo.

La pareja comenzó con la ventaja y ganó las primeras dos etapas, pero cedió en la tercera. Sin embargo, el sábado, tras disputar la sexta y última, los caldenses se coronaron campeones con 17 minutos y 26 segundos de diferencia sobre la segunda pareja.

Ni la experiencia de los chilenos pudo con los aguerridos enriques, que no desfallecieron y desde ya piensan en la competencia del próximo año.

La experiencia

Jaramillo insiste en que la suerte juega un papel importante en la competencia, en la que recorrieron 380 kilómetros. En medio de todo, agradece que nada grave pasó y la única anécdota complicada fue una caída de su compañero, quien se cortó un pómulo en una caída y le debieron coger tres puntos.

Carrique, cuenta Jaramillo, quiso salirse, pero después de discutirlo, decidieron continuar. Al parecer, la dificultad de la carrera le hace pensar a los participantes en renunciar y en no volver, pero al terminar, todos olvidan el sufrimiento y hablan del regreso.

"Después de ser rivales, al final todos comimos hamburguesas, asado de cordero al palo, que es como la ternera a la llanera, tomamos vino, cerveza y todo en total camaradería", contó Jaramillo, quien reconoció que lo que más extrañó fue la familia, esa sin la que nunca sale, pero que esta vez tocó dejarla por la dificultad.

Los guerreros volverán el próximo miércoles a Manizales. Lo primero que harán es mandar a reparar sus bicicletas y descansar un poco para seguir con su cotidianidad.

El dato

Martín Fernando Vallejo y Germán Jaramillo fueron los otros caldenses en el TransAndes, pero participaron en categorías individuales.