Dos campeones, un solo juego

LA PATRIA | MANIZALES

Con saltos, estiradas en el piso de madera, gritos, aplausos, choque de manos, llantos y risas se selló la final de voleibol en los Juegos Universitarios la noche del viernes pasado en el coliseo menor Ramón Marín Vargas.
Los 60 espectadores, aproximadamente, se deleitaron viendo a los cuatro equipos que iban por el título.
El primer encuentro fue femenino, entre la Liga Caldense y la Universidad de Manizales, en el que la Liga derrotó sin escrúpulos a las universitarias, pues ganaron los tres sets sin dejar espacio para cualquier tipo de celebración a su oponente: 25-16, 24-14 y 24-20. "Es un título que ya esperábamos, porque nos hemos preparado bien. Nos alegra mucho quedar campeones", expresó Jénnifer Borrero, deportista de la Liga Caldense Femenina y quien lleva nueve años practicando este deporte.
Antes de que las mujeres terminaran de jugar, los hombres, de los dos equipos, la Universidad de Manizales y la Universidad Nacional, comenzaron a calentar en los pasillos del coliseo. Todo transcurría con normalidad, pero al momento de que los jueces transmitieron el mensaje de que el jugador de la Nacional, Daniel Molina, seguía sancionado por agresión verbal a un árbitro en el juego pasado del 4 de mayo, la final se descompuso. "Decidimos no jugar porque, según la reglamentación de la Federación Internacional de Voleibol, el jugador sancionado debió quedar libre, pero los jueces dicen que sigue sancionado", explicó el deportista Santiago Lozano.
Este percance no amilanó a la Universidad de Manizales, equipo que se consolidó como campeón, a pesar de no jugar el partido.