LA PATRIA | Manizales
El barrio Chipre vivió ayer una verdadera fiesta durante el juego de Eliminatorias en el que la Selección Colombia enfrentó a Argentina, en Buenos Aires. La afición manizaleña tiñó de amarillo la zona rosa de este popular sector y acompañó con fuerza el grupo comandado por el argentino José Pékerman.
Los negocios del sector estaban a reventar. En las instalaciones no había lugar para ver cómodamente el cotejo que correspondía a la fecha 13, y los asistentes se vieron en la necesidad de observarlo desde afuera. Algunos lo vieron de pie, y otros, subidos en las motocicletas.
El clima favoreció el ambiente. San Pedro no aguó la fiesta que se vivió entre gritos de emoción e impotencia por lo que Colombia lograba y por lo que Argentina no permitía. Pitos, vuvuzelas y el infaltable licor enmarcaron el encuentro de los fanáticos.
Corrió el cronómetro y el nerviosismo llegó. Se acababa el tiempo y los hinchas, queriendo el triunfo, se iban sumiendo en la idea del empate que representaba para los visitantes un punto de oro en una tierra donde se juega con mucha presión.
Reclamos airados por el arbitraje no se hicieron esperar y la gente fue perdiendo la calma. Sin embargo, la igualdad los conformó mientras dan un compás de espera al grupo que enfrentará en Barranquilla, su casa, a Perú el próximo martes.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015