Ambos contrincantes se miran fijamente con aire desafiante, con furia. La adrenalina corre por los cuerpos de estos dos jóvenes, que solo esperan la orden para lanzarse al ataque. Afuera de la jaula, el público aguarda expectante el desenlace del duelo.
Es hora de pelear. Aquí, cualquier descuido puede salir bastante caro y por eso hay que estar prestos ante las patadas, los rodillazos, los codazos y los puños que lanza el contendor.
Las Artes Marciales Mixtas llegaron a Manizales y muchos jóvenes ya le caminan a esta nueva forma de combatir, de medir fuerzas para ver quién es el mejor.
Coge fuerza
La bodega que está ubicada en la antigua Coca Cola, sector de Milán, ha sido encuentro de rumba para muchos jóvenes. Allí, en los últimos años, han funcionado bares y discotecas. Pero desde hace algunas semanas, este sitio acoge a personas que buscan ejercitarse de una forma distinta.
Este espacio, hoy acondicionado como gimnasio, fue escenario el pasado viernes 25 de enero de una velada que nunca se había visto en Manizales. Esa noche, cerca de 100 personas presenciaron peleas que solo se ven en las cadenas de deporte internacional.
Yhonny Muñoz Mejía, el gestor de esta idea, explicó lo que pretende con el Gimnasio MMA (Artes Marciales Mixtas). "Hace tres años comencé a entrenar artes marciales mixtas en Canadá. Estuve un año allá y luego dos en Bogotá. Quise montar esto en Manizales para que la gente conociera y se dé cuenta el cambio que puede lograr físicamente", comenta Muñoz, que quiso inaugurar el sitio con cuatro combates entre jóvenes que entrenan en el sitio.
Muchos conocen de las Artes Marciales Mixtas por las peleas que se observan en la cadena internacional Fox Sports, que transmite el UFC de Estados Unidos. Allí, peleadores de distintas partes del mundo, se miden en un octágono estilo jaula con el simple objetivo de vencer a su rival. Para muchos, la violencia de esta práctica es lo que lo hace atractivo.
Si lo que se ve en la televisión impresiona, lo que se observó ese viernes en Milán también hizo estremecer a más de un asistente. Patadas, puños y todo tipo de golpes lanzaron los peleadores, que solo utilizan un protector bucal y uno para los testículos. Agallas, coraje y ante todo saber pelear, son clave para llevarse la ovación.
Rudeza
Cuatro combates se desarrollaron en esa jornada nocturna. Aunque las peleas estuvieron pactadas a tres rounds (asaltos), cada uno de tres minutos, la expectativa por ver la primera solo duró unos cuantos segundos. Julián Bernal derribó a Andrés Correa y en la lona le hizo una sumisión con la que logró el triunfo. El joven se llevó los aplausos del público, que quedó iniciado y pidió más acción.
Para el segundo combate, la emoción subió. Esta vez, David Muñoz y Camilo Calle se dieron al mejor estilo de las peleas de barrio.
Luego de tres intensos rounds, David Muñoz, experto en Muay Thai, celebró. "Empecé en este deporte con un primo practicante de kickboxing. Luego arranqué con el Muay Thai, que es el boxeo tailandés y es el arte de las ocho extremidades, que es golpear con los puños, codos, rodillas y canillas".
Pese a la rudeza de esta disciplina, aquí hay algunas reglas que todos los contendores tienen que respetar: están prohibidos los golpes en la nuca, los cabezazos, o golpear con la punta del codo en forma descendente. Un peleador gana cuando noquea a su rival o cuando el otro se rinde.
Amistad fuera del ring
Si en el octágono no hay espacio para la compasión y más de uno sale con sangre en su rostro, fuera del ring, aparece el compañerismo. "Siempre hay amistad fuera del octágono. Ante todo somos personas. Somos rivales adentro, pero lo que pase allá se queda allá", dijo Camilo Calle, que recibió un beso en la frente de su oponente apenas se acabó la pelea. Pese a perder su primer combate, Calle describió la experiencia como inolvidable. "Esto es increíble y creo que es para varones. Hay que tener agallas y coraje porque no cualquier se mete a una jaula de esas a ver qué pasa", expresó el joven, que terminó con su nariz reventada luego del combate.
La idea con el Gimnasio de Artes Marciales Mixtas es potenciar una nueva forma de entrenar el cuerpo. "A la gente le está encantando este deporte. Pero más que eso es encontrar otra manera de hacer acondicionamiento físico. Queremos que la gente entrene, aprenda a pelear y a defenderse", explicó Jhony Muñoz, el dueño del sitio, que comentó la diferencia de este sitio a un gimnasio normal. "Acá se entrenan con llantas, cuerdas, barras. Es pura fuerza y agilidad".
Ese viernes fue noche de inauguración y por eso hubo velada de peleas. La idea es traer peleadores de Bogotá, Pereira y otras ciudades donde las Artes Marciales Mixtas también están cogiendo auge.
El dato
75 mil pesos cuesta entrenar dos veces a la semana -por mes- en el Gimnasio AMM.
El dato
La Secretaria de Gobierno, Paula Andrea Sánchez, manifestó que no conoce aún el sitio. "No tenemos conocimiento, pero iremos a inspeccionar para observar si cumplen con todos los requisitos", dijo Sánchez.
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