La Copa Profesional de Fútbol de salón ha sido oportunidad para que muchos jugadores muestren su talento. Pero así como varios se roban el show con sus gambetas y goles, otros buscan cumplir su trabajo en el puesto más criticado.
En la reciente edición de la Copa, Álvaro Andrés Ríos se ha destacado por su nivel. Este caldense de 36 años se afianza en el arbitraje del salonismo colombiano y ya ajusta 10 años en el profesionalismo.
"Se ha realizado un buen trabajo. En esta Copa ajusto unos 12 partidos y he estado a la altura de las circunstancias", dice Álvaro, que se metió en el mundo del arbitraje hace 15 años.
Este manizaleño siempre estuvo vinculado al 'micro'. En su juventud fue jugador de los seleccionados caldenses, pero luego le entró la goma del arbitraje. "Comencé a dirigir en los interclases desde 1997 y luego seguí en otros campeonatos", explica Ríos, que recibió la escarapela de juez internacional hace tres años por parte de la Asociación Mundial de Fútbol de Salón. "Pité el pre mundial de Venezuela en 2011 y la idea es seguir consolidándome", agrega Álvaro, que fue elegido por la Acord Caldas como mejor árbitro del Departamento hace dos años.
Para Ríos, el éxito de todo árbitro es apegarse al reglamento y no perder la autoridad en la cancha. "Es un deporte de mucho contacto y siempre hay que estar atento. Además hay que mantener actualizado", explica.
Pitar el Mundial Femenino en Barrancabermeja y dirigir las finales de la presente Copa Profesional están en los objetivos inmediatos de este manizaleño, que también deja el arbitraje de Caldas por lo alto.
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