EFE | LA PATRIA
Gordon Banks, portero inglés que participó en la conquista de la Copa del Mundo de 1966, murió ayer a los 81 años.
Una de sus imágenes más icónicas es la parada que le realizó a Pelé en el Mundial de 1970, cuando se estiró abajo, junto a uno de los palos, para salvar un cabezazo del astro brasileño.
El guardameta concluyó que el calor y la dureza de las canchas demandarían recursos extras para el desgaste físico y para neutralizar los rebotes caprichosos del balón.
Advirtió que los mexicanos y sudamericanos utilizaban guantes de mayor talla que las manos, con una cubierta de goma agujereada en las palmas y dedos.
Así ganaban control del balón, por el mayor agarre, y reducían el impacto gracias a los hoyuelos, que añadían amortiguación.
¡Y pensar que hasta entonces Banks jugaba con guantes de jardinería que 'tuneaba' al pegarles los chicles que masticaba!
En la historia
La prueba de fuego para los guantes nuevos se dio el 7 de junio en el Estadio Jalisco, de Guadalajara. Inglaterra y Brasil cumplían ese domingo su segunda presentación en el Grupo 3, que completaban Rumanía y Checoslovaquia.
Un pase profundo del capitán y lateral derecho Carlos Alberto fue aprovechado por Jairzinho para adelantar a su marcador y, sobre la última línea, lanzar un centro alto al corazón del área.
"Cuando vi a Jairzinho levantar la pelota, supe que se me venía una cruz. Me posicioné pensando que el balón iría hacia el punto de penalti, pero el centro fue más a la derecha, como si fuera a una cita con Pelé, que parecía suspendido en el aire", relató el hombre que a los 17 años cambió la albañilería por el fútbol.
Tras el remate de cabeza, el balón salió como un mazazo que obligó a Banks a calcular en milésimas el efecto del rebote inicial en el césped para luego volar con la mano diestra estirada hacia su poste.
Pasaron uno, dos segundos. El portero de los Tres Leones aterrizó pesadamente contra la red lateral interna. De reojo vio cómo Pelé se llevaba las manos a la cabeza, con cara de 'no lo puedo creer'. Era todo lo que necesitaba saber.
Al término del partido, que ganó Canarinha, Pelé declaró desconsolado: "Yo marqué el gol, pero Gordon Banks lo paró".
La acción sobrevive como la mejor parada de la historia, por el rechace en sí mismo y por quiénes lo protagonizaron: el mejor jugador y el portero que entonces defendía el título de campeón del mundo.
La cifra
Banks disputó 628 partidos durante una carrera de 15 años en Inglaterra.
El dato
El portero participó en 73 encuentros con Inglaterra y a lo largo de su carrera defendió los colores del Chesterfield, el Leicester City y el Stoke City.
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