Adiós a los tacones, las espera el Once

Lina Moreno

LA PATRIA | MANIZALES

¿Y quién dijo que solo los hombres saben de fútbol? Hoy ambos géneros sufren, lloran y se alegran con su equipo. Hoy las mujeres también alientan y no les da pena vestirse con los colores de su club. Ahora ellas gritan parejo en las barras y saben qué es un fuera de lugar, un córner o qué alineación decidió el técnico.

Ejemplo de eso es Alexandra Paola Rivera, una manizaleña de 26 años que, a boca llena, puede cantar "Señores, yo soy del Once desde la cuna". Ella puede sentarse a conversar con cualquiera sobre el Once Caldas (el de antes y el de ahora). Puede recordar cada una de las estrellas, excepto la del 50, porque no había nacido; puede decir que ha acompañado al onceno albo a cada rincón del país, y puede dejar bien claro que no solo los hombres saben de fútbol y que una mujer hasta le puede dar a muchos sopa y seco en el tema.

Todas

Como Paola, mujeres de todos los estratos y credos decidieron dejar fluir su pasión por este deporte y particularmente por el Once Caldas. Nada más en Holocausto Norte ya hay dos parches femeninos: Fortineras y Futboleras. Al primero, creado en agosto del 2005, pertenece Paola, que le ganó la lucha a sus papás, quienes al principio se oponían a sus viajes y sus idas al Palogrande.

Después de ver que eso era ir contra la corriente, ellos mismos se encargaron de alimentarle esa entrega y en cada cumpleaños el regalo ideal está relacionado con el verde, blanco y rojo del equipo de sus amores.

Paola es consciente de que las cosas no marchan bien para el conjunto que dirige Flabio Torres y por eso es prudente para hablar del juego de hoy, a las 5:00 p.m. frente a Nacional. "El equipo no lleva buena campaña, hay conflictos internos y escándalos. Esperemos que esto no afecte lo futbolístico y que lo den todo para ganar, o por lo menos que no pierdan".

En el transcurso de la semana, el parche se preparó para el encuentro. Tres bultos de papel picado y el trapo característico del grupo no pueden faltar en el menú. Paola y el resto de "peladas" llegarán al Estadio a eso de las 2:00 p.m. Ellas solitas se encargan de sus cosas. No necesitan la colaboración de los hombres para las labores de barristas.

Antes de entrar, explica, cubren todo Manizales. Es decir que se van a pie desde cada uno de los barrios, para no permitir que las barras del visitante hagan de las suyas. "Uno está a la expectativa. A veces vienen y nos vuelven una nada la ciudad".

Hoy Paola, igual que muchas hinchas, hará fuerza por una victoria alba. Ellas levantarán sus voces y sus banderas y demostrarán una vez más que la pasión no es cuestión de género y que en fútbol las mujeres están a la par de ellos.

En frases

- Mi papá me llevaba siempre a fútbol, desde que me acuerdo, y desde 2001 voy a la barra.

- Cuando se propuso crear el parche femenino, la barra votó y no lo aprobaron. Al ver a las mujeres integradas y que no iban a farandulear, entendieron que era algo serio y, a pesar del desacuerdo de muchos, lo aceptaron.

- El otro parche femenino nació hace poco y ahí no hubo ningún problema. Lo aceptaron de inmediato.

- Todas trabajamos, estudiamos o somos mamás. Es una vida cotidiana, normal.

- Si hay viaje, miramos quiénes van. Si van más de 10, se llevan el trapo, si no, no. Si es en Manizales, tratamos de vender, no nos gusta pedir, sino que vendemos masmelos o gomas.