MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
El sacerdote Hernán Valencia Ocampo, párroco de Nuestra Señora de Los Dolores, en el barrio La Estrella, contó que desde el 2019 dejaron un cable tirado y rodeando la casa cural, en la carrera 24B con calle 59 -frente al parque-.
Estaba amarrado de un poste y no se sabía para dónde iba. Con algunos vecinos, la única solución que encontraron fue amarrarlo de una palma que hay en la zona verde y de la imagen de una Virgen que tiene los brazos extendidos.
"Es un cable grueso, de color gris. Nos hemos visto tentados a cortarlo, pero no lo hacemos porque no sabemos de quién es, ni de qué servicio público; si es telefonía, parabólica o internet. El hecho es que nadie se hace responsable", expresó el párroco.
María Isabel Betancur, secretaria de la casa cural, contó que cuando veían un contratista de empresas de telecomunicaciones laborando por el sector le consultaban, pero respondía que no era de ellos.
"Se ha vuelto un peligro, porque es un cable descolgado frente a la puerta de entrada a la casa cural. Si se afloja y alguien que entre o salga no lo ve, se podría lesionar. Los que estamos acá no hemos tenido problema porque somos precavidos y levantamos el cable para pasar".
Respuesta
DENUNCIE consultó desde el lunes en la tarde con las empresas Tigo Une y Claro para buscar una solución a este problema.
De Claro indicaron ayer en la mañana que personal de la entidad realizó la validación del cable reportado y que no le pertenece a esta empresa; además, que no era coaxial, ni fibra, y que al parecer, por su composición, podría ser de un particular.
De Tigo Une también visitaron ayer el sitio con personal técnico y señalaron que el cable era de otro operador y que ya lo habían removido.
No obstante, ayer en la mañana, antes de las visitas de los técnicos de ambas empresas, el cable se encontraba en el lugar, como se muestra en las fotos que se tomaron para este informe. Hacia el mediodía, el párroco indicó que de alguna empresa habían retirado el cable que llevaba allí casi dos años.
Delito
El abogado penalista Iván Roberto Castaño Gonzalez explicó que el Código Penal en Colombia, a partir de la protección del patrimonio económico, procura evitar las defraudaciones al mismo, y entre otras conductas, prohíbe la defraudación de fluidos a partir del tipo penal del Artículo 256, al sostener:
"... El que mediante cualquier mecanismo clandestino o alterando los sistemas de control o aparatos contadores, se apropie de energía eléctrica, agua, gas natural, o señal de telecomunicaciones, en perjuicio ajeno, incurrirá en prisión de 16 a 72 meses y en multa de 1.33 a 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes".
Agrega que en el caso planteado del barrio La Estrella, aún cuando se desconoce qué tipo de servicio se estaba defraudando con el cable, dada la naturaleza del mismo y la forma en que fue retirado por empresa de telecomunicaciones, permite inferir que se trataba de este servicio, lo que permitiría hacer ese juicio de tipicidad al supuesto de hecho del Artículo 256 del Código Penal.
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