LISET ESPINOZA
LA PATRIA | MANIZALES
Las torres de llantas que captó un ciudadano con su celular, en la carrera 19 con calle 16, del barrio Los Agustinos, llamaron su atención. Pidió a las autoridades más control sobre el espacio público.
DENUNCIE fue a corroborar la situación y al llegar al lugar no se hallaron las filas de ruedas negras, sino carros parqueados. Algunos habitantes manifestaron que en esa cuadra no existía este problema; sin embargo, tres ciudadanos, al percatarse de la presencia de los periodistas, indicaron lo contrario.
"Hay una bodega y allí venden llantas usadas, tanto para carros como para motocicletas. Lo que hacen es regrabar llantas algo que para mí es peligroso para los conductores, pues se les pueden estallar. Además, el que hagan eso aquí es peligroso porque donde se incendie una llanta de esas acaba con el barrio", dijo un habitante.
Otro denunciante expresó que llega un camión a dejarlas, pero no tiene una hora establecida. En ocasiones se parquea en las noches y otras en las mañanas.
No es peligro
Un mecánico del sector de Liborio explicó que ese tipo de procedimientos no es peligroso para los conductores y que se realiza con una máquina especial que permite pasar por las líneas desgastadas, por el uso de la llanta, para profundizar el caucho.
"La llanta no se estallaría porque la fuerza está en los cinturones internos que son de lona y de alambre. El riesgo está en que un policía lo sancione", dijo.
Agregó que el precio varía dependiendo del desgaste y el tipo de llanta que podría estar entre $13 mil y $60 mil.
Sanciones
El capitán Hermes Hernández Hernández, comandante de Policía de Carreteras, explicó que ningún vehículo, sea particular o de servicio público, puede usar este tipo de llanta. "La multa es de 15 salarios mínimos legales diarios que equivaldría a $342 mil. Sin embargo, los vehículos de transporte público pueden reencauchar llantas traseras, es una banda que se pone alrededor del neumático".
Carlos Gaviria, secretario de Tránsito de Manizales, manifestó que los conductores prefieren este tipo de llantas por la situación económica, pues una nueva oscila entre $250 mil y $400 mil, dependiendo del vehículo.
Antecedente
En el 2013 LA PATRIA publicó un artículo en el que denunció el daño ambiental que causaba una familia del barrio Liborio que quemaba un promedio de 30 llantas diarias de autos y camiones para, después de la quema, golpear con palos las llantas carbonizadas hasta extraerles el alambre que vendían por unos cuantos pesos en una chatarrería.
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