Luis Caballero, apasionado por el placer

Vicky Salazar
LA PATRIA | MANIZALES

El Museo de Arte de Caldas inaugurará mañana la exposición Luis Caballero, propiedad de la familia Caballero Holguín, que hace parte de la extensa producción que dejó el artista bogotano. Algunas de sus obras están itinerantes actualmente en tres salas más, de diferentes ciudades del país.
El mayor acierto de esta exposición es el trabajo realizado por Alberto Moreno Armella, curador del Museo de Arte de Caldas, quien diseñó el montaje de manera que el espectador puede hacer un recorrido por la vida misma del artista.
Son 46 obras exhibidas por décadas. Cuatro períodos de su producción artística que muestran el desarrollo, la evolución, sus influencias e inspiraciones, hasta su última obra firmada. Todas sin título, Luis Caballero no le puso nombre a sus obras.

1960-1969
El recorrido se inicia con sus primeras creaciones en el periodo de formación como estudiante de la Universidad de Los Andes. En 1969 viajó con su familia a radicarse en París, donde vivió hasta antes de su muerte en 1995.
Sus primeras obras muestran la influencia del figurativo expresionismo del artista irlandés, Francis Bacon, y del pop inglés de Allen Jones. "Caballero aseguró en una entrevista que se dedicó a copiar a Bacon descaradamente", recordó Moreno Armella.

1970-1980
En su segunda etapa de producción comenzaron a aparecer los retratos y autorretratos, la figura masculina como protagonista, el homosexualismo explícito, que se mantuvo a lo largo de su carrera. Fue la época del placer, de los cuerpos entrelazados, de la pasión, del amor y el dolor, del culto a la figura sagrada del cuerpo.
La misma imagen: "la belleza del cuerpo del hombre, la tensión entre los cuerpos, su relación de deseo o de rechazo, su necesidad de unión", como lo expresó el artista en su momento.

1981-1989
Fue la década en la que aparecieron líneas influenciadas por Miguel Ángel y por Goya, explicó Alberto Moreno. La Piedad de Miguel Ángel toma protagonismo en la obra de Caballero, aparecen los estudios anatómicos, líneas que recuerdan El juicio final o la Creación de Adán, que Buonarroti pintó en la Capilla Sixtina.
En esta época aparecieron los cuerpos tendidos sin vida, mutilados, abatidos por la fuerza en respuesta a la violencia que vivía el país.

1990-1995
Caballero sabía que venía su decadencia y se preparó para ello. La serie de "los cuadros negros" de esta etapa fueron inspirados en las 14 obras de Francisco Goya que estuvieron en La Quinta del Sordo, casa de campo del pintor español, y que reflejaban el caos y las guerras políticas de la época.
En su última etapa Caballero regresó a los pequeños formatos, así pudo trabajar mientras su enfermedad lo reducía. Los cuerpos masculinos lo acompañaron hasta el final y se desvanecieron junto a él en manchas de color que conservaron el volumen mientras la línea de su vida se esfumó

Exposición
La inauguración es mañana a las 6:30 p.m. en la sede del Museo de Arte de Caldas: sala Óscar Naranjo del Centro Cultural y de Convenciones Teatro Los Fundadores. Entrada libre.
Informes: 8720547