Entrevista a Rubén Mendoza, director de la película la sociedad del semáforo

"La sociedad del semáforo no es una película, es una bomba atómica de bolsillo, que nunca estalla. Se hizo reciclando humanos que no sirven para nada (según dicen), se utilizó material que no sirve para nada, con causas dramáticas que no sirven para nada, y así logró su cometido sin proponérselo: se volvió un himno a la inutilidad, una sinfonía de causas perdidas", así describe Rubén Mendoza su ópera prima, que la estrenó hace dos años. El cineasta está en Manizales, invitado por la Universidad de Caldas y Red Espiral para un conversatorio con realizadores de la ciudad. Los interesados en asistir lo pueden hacer gratis. La cita es hoy a las 9:00 de la mañana, en la Imagoteca de la sede central de la institución.

Trayectoria

-Después del estreno de La sociedad del semáforo, ¿en qué proyectos trabaja?

Me gané una beca del Festival de Cannes en el programa La residencia para escribir un guión, aunque realmente no escribí nada. Lo que hice fue ver mucho cine y recuperarme de la pataleta que hubo con la película.

- ¿Y por qué fue la pataleta?

La dictadura de los medios es de la farándula, entonces hay una obsesión con la imagen. A la gente le duele que las cosas se filmen, no que pasen, ese es un juego de doble moral. La crítica seria la llamó un clásico cuando salió. Publicaciones como Kinetoscopio y críticos como Hugo Chaparro y Augusto Bernal la defendieron.

- ¿Cómo se llamará su próxima película?

Tierra en la lengua. Vengo de filmarla en el Casanare, venía cocinándola desde hace 10 años. Es la historia de un abuelo que se lleva a dos nietos para convencerlos de que lo maten, porque el no se quiere dejar morir de enfermo, los nietos descubren el pasado del viejo y se dan cuenta de que es mejor prolongar la agonía porque la muerte es un premio.

- ¿Cuándo se podrá ver?

Cuando haya madurado, perdí el afán. La gracia esta en explorar y hacer cine, no me jacto de que mis películas sean buenas o malas, son para compartir.

-¿Qué opinión tiene del cine colombiano?

Es muy sospechoso que se hable del nuevo cine colombiano, porque nunca envejece, prefiero no reflexiona sobre eso. Hay gente haciendo cosas de corazón como Óscar Ruiz y Jorge Navas.