En mi última columna contaba que estamos retomando el proceso de Planeación de Ciudad ‘ESTOY CON MANIZALES’ y que uno de los temas en los cuales se requiere generar acciones es sobre la institucionalidad del proceso; esto es, fortalecer un liderazgo colectivo alrededor de la transformación de la ciudad, de manera que los esfuerzos individuales y aislados se conviertan en un trabajo conjunto que genere realidades concretas.

Al hablar de institucionalidad algunos podrían pensar que el término está relacionado con lo público y por eso creo que vale la pena rescatar el término ‘Institución’ para referirlo a la forma en que nos relacionamos los seres humanos en un grupo social; aquí entran los valores, las normas, las costumbres y los hábitos que nos permiten construir juntos para lograr un fin común. En esta tarea cada uno tiene su rol, el Estado pone las reglas de juego para el largo plazo; la academia aporta educación, investigación, conocimiento, innovación; los empresarios generan oportunidades de desarrollo económico para la sociedad; cada ciudadano, usted y yo, formamos parte de uno o varios de estos sectores; y también venimos de otra institución donde adquirimos las bases de nuestra formación, la Familia.

Cuando hablamos de institucionalidad para el proceso de transformación de la ciudad, necesitamos invitar a cada persona para que empiece a revisar y probablemente a replantear su rol en la sociedad como miembro de una familia, como parte de un sistema educativo, como parte de alguna iniciativa empresarial particular.

En esta etapa del proceso queremos hacer una invitación a todos los ciudadanos y especialmente a los empresarios para participar en el conversatorio que hemos denominado ‘EMPRESARIOS QUE TRANSFORMAN CIUDAD’ el próximo jueves 29 de noviembre en el Recinto del Pensamiento. Como conferencista central hemos invitado al empresario bogotano Francisco Manrique Ruiz, presidente y socio fundador de Soluciones Inmobiliarias M.S.S.A., uno de los fundadores del Foro de Presidentes de la Cámara de Comercio de Bogotá-Región, presidente de la Alianza Universidad Empresa Estado de Bogotá Región y presidente de la Junta de CONNECT Bogotá, conferencista internacional en temas de liderazgo, autor de los libros ‘Un cambio de época, no una época de cambios. Razones por las cuales la gerencia latinoamericana debe cambiar’ y ‘Papel de las organizaciones en los procesos de cambio de la sociedad’, columnista virtual de la revista Semana, entre otros <http://comunidad.semana.com/t5/Ciudadano-global/Innovación-y-liderazgo-La-llave-para-la-transformación-social-a/ba-p/25409>.

Francisco seguramente nos llevará por un interesante viaje alrededor de algunos procesos de transformación en el mundo, de los cuales ha obtenido importantes lecciones de aprendizaje; a partir de estas experiencias queremos invitarlos a revisar cuáles son las piezas del engranaje que estamos descuidando, cuáles son esos elementos clave que necesitamos incorporar para no seguir patinando y echándole la culpa a otros de lo que nos pasa.

Manizales es un sistema compuesto por muchas piezas, las primeras de ellas son la familia y la escuela, el sitio por donde pasamos la mayoría al comienzo de la vida y lo que suceda en estos primeros sitios determinará, en gran medida, el futuro; al salir de la escuela algunos tienen la posibilidad de seguir estudiando, desafortunadamente no todos; pero si el ciclo continuara y cada niño tuviera la suficiente capacitación, técnica o profesional ¿Cuál sería el siguiente paso? Desempeñarse en lo que aprendió, como empleado o como emprendedor. La empresa es el espacio para generar ingresos que le permitan a cada persona tener una calidad de vida determinada.

Cuando no hay empresa a la cual vincularse o cuando ésta no ofrece las garantías mínimas para que las personas tengan una calidad de vida digna o cuando solo le interesa que sus empleados generen resultados para entregar dividendos a sus accionistas o cuando no cumple con unos mínimos de responsabilidad social con su entorno, entonces empezamos a tener problemas. Una persona que no encuentra oportunidades laborales es un desempleado o subempleado y probablemente una familia sin el sustento diario y tal vez un niño sin alimentación y sin estudio; una persona sin una remuneración equitativa es una persona descontenta, malhumorada y desmotivada, tal vez un padre de familia que llega a su casa sin ánimo para compartir con su familia y ocuparse de sus hijos; una persona maltratada por su jefe puede ser una papá y un esposo amargado y malgeniado.

Y podríamos seguir con la cadena de responsabilidades e impactos que se desencadenan por cuenta de lo que pasa en las empresas.

También podemos ir más allá y pensar en la relación entre la empresa y la academia ¿Cuál es el papel de la academia frente a lo que sucede en la sociedad? Formar profesionales capaces de aportar y enriquecer la dinámica del sector productivo y contribuir a la generación de riqueza, aportar al desarrollo de conocimiento y nuevas prácticas para tener empresas más productivas y competitivas ¿Cómo se relacionan estos dos actores? ¿Qué pasa cuando el sector educativo está buscando objetivos puramente académicos o cuando solamente está preocupado por sus finanzas? ¿Qué pasa cuando la Empresa no convierte a la academia en su principal aliado para generar investigación, conocimiento e innovación?

Vale la pena que nos preguntemos cómo estamos construyendo Ciudad y cuál es el papel que nos corresponde en la Sociedad, para ello los invitamos el próximo jueves 29 de noviembre a las 7:15 a.m. Auditorio Ritual del Café - Comité de Cafeteros - Recinto del Pensamiento, donde tendremos el conversatorio ‘EMPRESARIOS QUE TRANSFORMAN CIUDAD’. Todos, padres de familia, profesores, comerciantes, empresarios pequeños, medianos o grandes, profesionales independientes, empleados, somos responsables de la transformación de nuestra Ciudad-Región.