Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Podría ser una sorpresa lo que hoy estamos viendo o escuchando del ciclismo nacional en Europa.
Un sector de la afición se ha preguntado: dónde están los Herrera, los Parra etc de aquellos años 80.
Pero lo lamentable es que la afición, por la razón que sea, se haya quedado en aquellos años que fueron dorados, pues la verdad es que tendríamos que seguir avanzando en el tiempo y decir que después de estos dos colosos siguieron otros con grandes resultados. Como Álvaro Mejía, cuarto del Tour de Francia y ganador de clásicas por Europa, época en la que, paralelamente, Oliverio Rincón nos daba grandes satisfacciones en las grandes pruebas por el mundo.
Y súmele la impresionante galería de títulos que acumuló Santiago Botero, superando, incluso, con creces resultados que ni siquiera sospechábamos, siendo entonces medallistas en campeonatos del mundo como pasó con el rubio de Antioquia, en los orbitales contrarreloj.
Momentos grandes que no pueden dejar a la afición solo preguntándose por la etapa de Herrera  y Parra. Es muy posible que por falta de masividad en el logro de los resultados, pues de un listado amplio donde no solo estaban Herrera y Parra sino los Ramírez, Cárdenas, Agudelo, etc, pasamos a uno, dos y tres corredores con éxito europeo.
Luego de ponernos en este contexto real, de que hemos estado siempre allí, vigentes en el ciclismo del mundo, es entonces cuando vale la pena reconocer la otra etapa de la cual disfrutamos.
La de los Henao, Quintana y Betancurt, protagonistas de un estilo en pruebas en las cuales antes para los colombianos terminar ya era una hazaña. Me refiero a las de un día, aquellas del barro, de las caídas, del gran sacrificio en las cuales todo se puede perder por un solo pinchazo o caída.
La Amstel Gold Race, la Flecha Valonna o la Lieja- Bastoña, Lieja.
Allí los nuestros se han dado el lujo de ocupar dos cajones del podio o de protagonizar hasta reventar grandes elogios como las otras dos mencionadas donde hemos estado en el marcador.
Esto nos da un nuevo espíritu, nos cambia el semblante y nos pone con varios de los corredores en la baraja de candidatos a grandes cosas como ha calificado el propio Eusebio Unzue, técnico del Movistar: "Colombia tiene que prepararse para vivir grandes momentos este año", así lo ha sentenciado y porqué no creerle.