El tema del café estuvo muy movido en este 2012, y si le hacemos una "cata" a este año civil cafetero, tendríamos que decir que nos deja un saborcito a café reposado de baja calidad.

¿Qué nos deja este 2012? Nuevamente queda claro que la Federación Nacional de Cafeteros no es capaz de proyectar correctamente la producción nacional. Según los estimativos más certeros estaremos cerrando estos 12 meses con una producción de 7,8 millones de sacos, máximo 8. Cuando los "genios" de Federacafé, nos habían pronosticado 8,5 a 9 millones, ¿dónde quedó el millón faltante? Los cafeteros quedaron nuevamente frente al gobierno como unos chillones, allí estiraron los subsidios de "papá gobierno", hicieron pasar el subsidio de 20 mil pesos al precio por carga a 60 mil, esto porque dieron con ministro de Hacienda de raigambre cafetera y con aspiraciones políticas futuras, que fue bastante generoso. Desde el punto de vista internacional, el precio de grano está ubicándose en niveles de largo plazo alrededor de US1,30 por libra, aquí no ha habido sorpresa, el lío ha estado en la cruel revaluación que continúa carcomiendo los dólares producto de las exportaciones. Gremialmente, una vez la Federación muestra su brecha con los caficultores, las marchas de los productores en todo el país así lo demuestran. La participación formal que hay en las elecciones cafeteras parece que no implica una participación real y efectiva de los intereses de los caficultores de base. Aquí hay un problema de desconexión con el cafetero raso, al cual la dirigencia cafetera debe ponerle cuidado.

Para el 2013 nos quedan interesantísimos retos: primero que todo se debería hacer un nuevo censo cafetero, pues las 900 mil hectáreas sembradas parece, según algunos estudiosos del café, menos de 800 mil en el país. Este dato es muy importante que se tenga actualizado y va más allá de lo que pretende abarcar el censo agropecuario. El segundo gran tema es la Comisión de Ajuste a la Institucionalidad Cafetera, que ha sido como una especie de comisión de sabios que de tiempo en tiempo hacen recomendaciones sobre política e institucionalidad cafetera. Esta comisión debe estar integrada por personas de altísimo nivel con un conocimiento de la caficultura y el entorno de este mercado. Una pregunta que debe resolver es sobre el tipo de café a cultivar, el cambio climático está calentando algunas zonas donde se debería pensar en robustas o arábigos no lavados. En concreto debemos ampliar nuestro menú de producción.

Finalmente, este gobierno no fue capaz de meter en la reforma tributaria el aumento de la contribución cafetera. Hoy por hoy el recaudo que se hace no alcanza a mantener los bienes públicos gremiales y esto no es sostenible en el tiempo.

Hace algunos meses había escrito sobre el tema hablando de la necesidad de una contribución de 20 centavos por libra, esta era maximalista, en realidad con 10 centavos tendríamos para asegurar el entable cafetero mínimo. Y hoy está por los lados de 5. ¡Hay que duplicarla!

Por ahora nos toca pasar este trago de café reposado. Esperemos que el 2013 sea más aromático y suave.

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Un moraleja que nos deja el 2012, funcionario de la Federación que conspire contra ministro, pierde su puesto.