Elizabeth Ortiz Palacio


En los últimos años la prevalencia de la obesidad ha desatado un incremento de enfermedades crónicas que comprometen negativamente todos los sistemas del organismo y de ellos nuestro corazón.
Los que la presentan desde la infancia o en la adolescencia, las gestantes con sobrepeso u obesidad son los que potencialmente presentan complicaciones derivadas de ella, como la resistencia a la insulina, con o sin diabetes tipo II, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y dislipidemias.
Hoy reconocemos que estas alteraciones metabólicas conforman el síndrome metabólico y pueden o no presentar: niveles altos de triglicéridos, niveles bajos de colesterol HDL bueno, presión arterial alta y niveles altos de azúcar en la sangre.
Otra de las preocupaciones que altera nuestra salud cardiovascular es la distribución de la grasa corporal cuando se ubica en la parte alta del cuerpo, reconocida como figura de manzana -cintura en los hombres mayor de 90 centímetros y la mujer mayor de 80 centímetros.
El combustible que necesita el corazón para trabajar las 24 horas son las grasas, unas se obtienen de los alimentos otras se forman en el cuerpo, sobre todo en el hígado, y son almacenadas en las células adiposas para ser usadas en un momento dado. Las dos principales sustancias grasas presentes en la sangre son el colesterol y los triglicéridos.
Las grasas se adhieren a ciertas proteínas para desplazarse con la sangre y se conocen como lipoproteinas entre ellas son conocidas:
* VLDL son de baja densidad
* LDL conocido como el malo
* HDL conocido como el bueno
Hay que recordar que el tejido graso es el principal depósito de almacenamiento de estos, cuya fuente son las harinas siendo un combustible importante para el ser humano.
Para prevenir y mejorar los hábitos de vida que ayuden a una salud cardiovascular tenemos:
Partiendo que las concentraciones de ácidos grasos libres son mas altas en los obesos, lo que es negativo para la salud, procuraremos que las grasas totales:
- Aporten el 30% de las calorías totales del día.
- Utilizar aceites vegetales ricos en grasas benéficas como poliinsaturados y monoinsaturados -canola, oliva, girasol-
- Evitar el uso de grasa animal, como manteca, mantequilla. Pero sí utilizar la de pescados como salmón y atún porque contienen omega 3.
- Evitar al máximo aceites reutilizados como mantecas y margarinas, porque contienen ácidos grasos trans, inadecuados para la salud.
- Las nueces se pueden incluir porque tiene grasa monoinsaturada, lo mismo el maní, almendras, cacahuates, pistachos.- - El colesterol: nuestro organismo produce la cantidad que requerimos. Por eso cuando se exagera el consumo de esta fuente, en huevos, mantequillas, carnes gordas, fritas o refritas, el excedente se deposita en las arterias.
- El sodio contenido en la sal que consumimos es necesario para la regulación de los fluidos corporales, pero hay que mantenerlo en equilibrio por su afectación en la presión arterial.
* Nutricionista Dietista Clínica Universidad Nacional de Colombia y Educadora acreditada en diabetes.
saludablearas@yahoo.com
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015