Ahora que se está haciendo una revisión por parte de la Administración Municipal de Manizales del Plan de Ordenamiento Territorial POT, conviene hacer una evaluación sobre la real disponibilidad de terrenos aptos para la construcción en la ciudad. Existe el riesgo de que la construcción de edificaciones nuevas y el desarrollo de urbanizaciones se vea paralizada, con todo lo que esto implica desde el punto de vista del crecimiento de la ciudad y con el impacto que puede tener en la economía, tanto para la generación de empleo como para el comercio.
El Plan de Ordenamiento Territorial es la carta de navegación de un municipio. En él deben estar definidos, entre otros temas claves, la clasificación del suelo, el perímetro urbano y los usos del suelo.
El POT es un documento esencial para la regulación y crecimiento de un municipio. El que se encuentra en revisión fue aprobado en el año 2002; este plan ha tenido algunas modificaciones y revisiones. La más importante fue la  implementación de las denominadas Piezas Intermedias de Planificación PIP, las cuales se empezaron a aprobar en la pasada administración y que quedaron inconclusas, dejando media ciudad regulada por estas piezas y media sin ellas. Con las PIP lo que se pretende es reglamentar urbanísticamente la ciudad, dependiendo de las características actuales que tengan los barrios y/o sectores que hagan parte de una pieza y la proyección que dentro de la ciudad se les quiera dar a éstos. Por ejemplo, una sería la regulación para barrios como la Estrella y Belén y otra muy diferente para el centro de la ciudad. Las piezas se fueron aprobando en Manizales por etapas y en la medida en que se avanzaba, se fueron corrigiendo las fallas que tenían las anteriores. Aunque las aprobadas han sido muy cuestionadas, considero que haciéndole unos ajustes, son muy importantes para el crecimiento ordenado de la ciudad. El POT que se está discutiendo deberá corregir las fallas detectadas en las PIP aprobadas y adoptar las que aún se encuentran sin normativa específica.
Villamaría se convirtió en un sitio muy apatecido por los urbanizadores. Actualmente se está construyendo una intersección vial en el acceso a ese municipio sobre la carretera Panamericana -obra que estaba en mora en emprenderse-, además la construcción de la segunda etapa del cable aéreo que llegará a la plaza principal de ese municipio, el cual se debe entregar a principio del próximo año. Estas obras contribuirán enormemente a mejorar las condiciones de desplazamiento de las personas que viven o trabajan allí. Con la discusión de los Planes de Ordenamiento Territorial, la comunidad debe estar muy atenta sobre su evolución.
Un código laxo y con un pobre seguimiento no es el ideal. Un ejemplo de falta de planeación y control se puede ver en el sector de la Florida del municipio de Villamaria, donde se están construyendo unas urbanizaciones muy bonitas y muy atractivas, pero donde las especificaciones de las vías públicas y el manejo de servicios públicos no son los ideales. En los últimos años el sector se ha desarrollado enormemente, pero todavía se dispone de un área muy grande que es susceptible de desarrollarse, lo que requiere una muy buena planeación.
Los POT contribuyen también a la regulación de los usos del suelo, procurando que no se presenten conflictos entre los vecinos, o los minimice. Esto es, cuidar que los diferentes usos: residenciales, comerciales, industriales, institucionales y de servicios, se establezcan armónicamente con su entorno actual o proyectado, a fin de que no se generen dificultades al mezclarse y que cumplan con unos requisitos de tipo físico y ambiental que eviten un impacto negativo.