Una de las críticas tempranas al actual proceso de paz entre el Gobierno y las Farc era que el proceso estaba previsto hacerse de espaldas a la sociedad civil. Es bien entendible que por la política de mucho mayor sigilo, que parece que está dando sus resultados, era conveniente tener los diálogos de forma privada sin que las sesiones terminaran como la transmisión de un partido de fútbol en directo, con comentaristas interesados incluidos, como lo vimos en la instalación. El anuncio que hicieron las partes de la realización de un foro sobre desarrollo agrario integral desde una óptica de territorio es bien interesante, y seguramente podrá no solo aportar ideas para enriquecer la negociación, sino también para darle una dinámica de integración de la sociedad civil al proceso.

Varios puntos merecen resaltarse. Primero que se haga con un tema bien definido, segundo que implique una convocatoria amplia y que se incluyan las regiones, puede ser por medio de un sistema virtual. En tercer lugar que haya una secretaría técnica por parte de la Universidad Nacional, o a través de un instituto especializado. Ello es muy importante, pues para que estos foros puedan aportar es necesaria una buena e inteligente sistematización de la información que allí se mueva. En cuarto punto, que exista acompañamiento de una entidad de Naciones Unidas, sirve para que haya un ambiente de búsqueda abierta y sincera de las partes.

Cuando se tuvieron los diálogos en el Caguán se dio un desfile descomunal de sociedad civil, desordenado, masivo y sin conclusiones. En efecto, se hablaba de todo pero no se trabajó de forma focalizada ni sistematizada. Hoy las condiciones de la participación civil tienen sus condiciones, lo que augura que ese foro del 17 al 19 de diciembre sea un espacio que enriquezca al proceso de paz del país.

Y esta no es la única buena noticia que se tiene sobre la marcha de las negociaciones. El gesto de la tregua unilateral, que habrá que confirmar con el tiempo y esperar que el Ejército no caiga en la tentación de provocaciones sin sentido, son señales interesantes sobre la voluntad real de los que están sentados a la mesa. El país debe hacerle un seguimiento al proceso, para ello será muy útil el portal de información que pondrán en marcha próximamente, una buena información que no pase por tantos filtros de interesados puede ser un elemento que aclimate lo que allí se vaya acordando.