Mario César Otálvaro


Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Bogotá
Todo servido lo tiene el Once Caldas para clasificar ante Patriotas, un rival que ya cumplió el objetivo central que era no perder la categoría, y que además actuará por fuera de su patio, en el estadio de Techo en Bogotá, donde solo habrá hinchas blancos.
Total, en 270 minutos correspondientes a los tres últimos compromisos de liga, el Once Caldas intentará salvar el año, y como lo que queda es lo más reciente, ahora muchos quieren convertir al técnico en un héroe, con una evaluación artificiosamente falsa.
Si bien la meta inicial era llegar a los cuadrangulares, y está por cumplirse, no se puede ignorar la torpeza del primer semestre en esa instancia, por lo que la exigencia, si es que se llega, tiene que superar esa expectativa para no repetir un ‘oso’ igual.
Aquí es muy poco lo construido, independiente del puntaje, pues por más que quieran vender la idea de que se ha levantado, que puede ser cierto, los triunfos previos fueron contra un Itagüí lleno de suplentes, y un Quindío que da vergüenza, dolorosamente pobre.
Como no todo es malo, también hay que destacar por ejemplo el buen momento de Patricio
Pérez y Daniel Hernández, la defensa que se ve más sólida, y los goles de Sergio Herrera, pero que no se engañen los responsables del club creyendo tener el póker de ases.
Lo primero porque tácticamente, a diferencia de lo que siempre argumentan frente a un buen resultado, sigue escaso, y en segundo renglón porque la campaña, que es importante en números, se ha capitalizado sobre rivales en desgracia, sin ganarle a los poderosos.
Todo porque el Once Caldas no tiene un plan de vuelo que lo identifique claramente, ni la
impronta del señor Escobar, que a estas alturas es complicada de descifrar, ni es confiable,
tanto que materializar el ingreso a los cuadrangulares puede costar.
No voy a aguar la fiesta de la clasificación, si se da, y espero que ocurra. Es más, quiero que el grupo de los 8 quede como está para tener una semifinal atractiva, con cuadros grandes, con aficiones reconocidas, de capitales, lo que enriquece la competencia deportiva.
Pero de ahí a sacar pecho, lanzar campanas al vuelo, y poner en onda de triunfador al conjunto de casa como lo está haciendo ya cierto sector acomodado de la prensa local, es contradecir una realidad sufrida a lo largo del año, y de cuestionada proyección a futuro.
Los juicios deben ser razonables, que no parecen encajar dentro de los lineamientos de una directiva y una administración pasiva, moldeada por las buenas formas y el verbo del entrenador, sin acudir a los hechos concretos de una temporada sin encanto.
Revisar la forma como se está desarrollando la labor, y la propuesta a seguir bajo parámetros objetivos de penetración en la hinchada y de impacto social, es tarea inaplazable para juntar voluntades, hacer llamativa la empresa, y lanzarla al mercado competitivo.
Lo demás es arar en el desierto, jugarle a la incertidumbre, y partir de un entorno negativo en gran parte porque así como hay defensores al tenor de la cifras, hay otros que van más allá y saben que el saborcito dulce precede de gotas amargas.
Los equipos con ambición se arman con gente grande, no con políticas cicateras donde mi bolsillo prima sobre el peso colectivo de la institución, ni con refuerzos como los que trajo Escobar, caso Izquierdo, Cabezas, Rodas, Velasco, Hungría o Guevara. ¡Qué mal ojo¡
En lo personal creo que el Once Caldas debe reducir el costo del cuerpo técnico, invertir en jugadores que son la materia prima, y sin importar lo que pase, montar un proyecto más convincente que lo estabilice como empresa por el respaldo económico que lo sustenta, y en el que los cuadrangulares sean una obligación, no un premio a la trivialidad.
Hasta la próxima…
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015