Dicen que el primer paso para el cambio es aceptar que hay cosas que deben ser distintas. En el caso de los adictos, por ejemplo, que se tiene un problema. "Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables", es el primero de los doce pasos de Alcohólicos Anónimos. Quien diga que quiere cambiar y no acepte su realidad, está condenado a que su proceso fracase.

Así está las Farc en este llamado Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, y lo demostraron en esa rueda de prensa que dieron el pasado jueves en La Habana (Cuba). Según ‘Rodrigo Granda’, ‘Mauricio Jaramillo’, ‘Hermes Aguilar’, ‘Andrés París’ y ‘Marco León Calarcá’, los voceros de la guerrilla en esa conferencia, este grupo subversivo no secuestra y no se dedica al narcotráfico. Y lo dicen serios, como si los equivocados fuésemos los colombianos que semana tras semana leemos en los periódicos y vemos en los noticieros cómo estos criminales aterrorizan poblaciones en el Cauca y defienden zonas cocaleras.

Curiosos que olviden ser parte de un negocio que solo en los Estados Unidos movió 60 billones de dólares en el 2011. Olvidaron también a su compañero ‘el Negro Acacio’, que manejaba el narcotráfico en la frontera con Venezuela. O de su camarada ‘Oliver Solarte’, que según los computadores de ‘Raúl Reyes’ (otro amigote olvidado por ellos), manejaba todo el narcotráfico y el tráfico de armas del ‘Bloque Sur’ de las Farc, y era el enlace de esta guerrilla con los carteles mexicanos. ‘Solarte’, según informaron en su momento las autoridades luego de abatirlo en la Operación Marte, tenía solicitud de extradición de Estados Unidos por narcotráfico y tres órdenes de captura por terrorismo, secuestro extorsivo, rebelión, homicidio agravado, hurto calificado y daño en bien ajeno. Esto solo para demostrar que esta guerrilla no solo es mentirosa, también es ingrata.

También olvidaron a sus secuestrados. Clara Rojas, que fue secuestrada por ellos y que actualmente es la presidente de la Fundación País Libre, dijo que este año hay al menos una decena de secuestrados por las Farc. Y en entrevista a la emisora Radio Santafé señaló que este grupo ha adoptado la modalidad de responsabilizar a la delincuencia común de los plagios y que irónicamente el hermano del abogado de ‘Simón Trinidad’ (pedido por las Farc como parte de la mesa de diálogo) lleva 10 años en poder de esta guerrilla.

Olvidan también estos terroristas metidos a burócratas el secuestro del estudiante Edson Eduardo Páez, en su poder desde octubre del año pasado. La familia pagó unos 3 mil millones de pesos de recompensa para que se lo devolvieran y no lo hicieron. Su mamá se reunió con alias ‘el Zarco’, comandante del Frente 26, que le confirmó que lo tenían en su poder, pero éste le pidió otros 300 millones de pesos por su liberación.

Por si fuera poco, las Farc piden cese de acciones militares. Bien hace Santos en negarse a esta petición.

Todo lo que sea necesario para buscar la paz en este país es bienvenido. Y si es dialogada, en vez de a punta de balas, mucho mejor. Pero estos diálogos o acuerdo no llegarán a buen puerto si las Farc no aceptan su realidad. De lo contrario se montará una pantomima, como las que se han montado antes, donde la única que sale fortalecida es la ilegalidad y el Estado queda sin legitimidad.