En una ciudad donde el 64% de las personas considera difícil crear empresa y el 74% piensa que es difícil conseguir trabajo, los esfuerzos para fortalecer el emprendimiento se convierten en una apuesta fundamental.

Por estos días se está cumpliendo el primer año del programa Manizales Más, que tiene como objetivo fortalecer el ecosistema de emprendimiento en la ciudad. Este proyecto es una de las más grandes apuestas públicas y privadas del país en el tema, pues articula los esfuerzos que se hacen desde diferentes sectores para promover la creación y crecimiento de las empresas.

Esto es importante porque significa trabajar en torno a un lenguaje y un horizonte común desde la academia, los gremios, el sector público y el sector privado. Todo esto bajo el modelo de Babson College, universidad líder mundial en temas de emprendimiento.

Definitivamente, para hacer de Manizales un mejor lugar para vivir, es vital fortalecer los aspectos que facilitan, fomentan y sostienen el emprendimiento. Esto debe ser una apuesta para dinamizar la economía. Más en una ciudad donde el clima de opinión económico fue el aspecto menos esperanzador para los ciudadanos en la más reciente Encuesta de Percepción de Manizales Cómo Vamos.

Solo el 21% de los entrevistados consideró que se puede ser optimista con la situación futura de la economía en la ciudad, en esta encuesta aplicada en 2012. Además, únicamente para el 28% mejoró la situación económica de su hogar y para la mayoría es difícil encontrar trabajo y montar empresa, según las cifras al inicio de esta columna.

También el Informe de Indicadores de Calidad de Vida, publicado en agosto del 2013 por Manizales Cómo Vamos, muestra un panorama complejo en el tema económico. De cada 10 profesionales graduados, entre 2006 y 2010, solo 4 se quedan trabajando en Caldas y su salario es un 30% inferior del recibido en otras ciudades, lo que evidencia condiciones que motivan a manizaleños y caldenses a abandonar la región.

Otro aspecto es que si bien el Producto Interno Bruto de Caldas aumentó un 3,7% entre 2010 y 2011, este crecimiento es inferior al del país, que creció casi un 6% en este mismo período, y es inferior también al de nuestro vecino Risaralda, que creció un 5,1%. De igual forma, el PIB per cápita de Caldas fue de 9,6 millones, mientras el de Bogotá es 20 millones, es decir, más del doble.

Acá puede incidir el hecho de que por sectores, se advierte la pérdida constante de participación de la industria, uno de los más generadores de empleo. Esto evidencia el fenómeno de la desindustrialización del departamento. Por el contrario, la actividad minera fue la que más aumentó su participación en el PIB.

A pesar del escepticismo que podrían generar las anteriores estadísticas, otros indicadores sugieren un incremento en la actividad empresarial de la ciudad que incidiría en la dinamización de la economía. De acuerdo con reportes de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, en 2012 aumentaron las sociedades constituidas y disminuyeron las sociedades disueltas.

De igual forma, la inversión en sociedades casi se duplicó entre 2010 y 2011 y se crearon aproximadamente mil 800 puestos de trabajo, entre 2011 y 2012.

En el 2011, uno de cada cinco manizaleños, de entre 18 y 64 años, se encontraba involucrado en el proceso de creación de una empresa. Visto en porcentajes, pasar de 15,6% (2010) a 22% (2011) representa un crecimiento notorio en este indicador llamado Tasa de actividad empresarial, el cual supera el incremento nacional que solo fue de 1 punto porcentual.

Las señales indican que se está avanzando en el camino adecuado. En este sentido, esta apuesta llamada Manizales Más podría dar una solución sostenible a una de las principales preocupaciones ciudadanas: la economía.