Manizales es según los resultados Pisa, la ciudad con mejores índices de calidad educativa, si complementamos este dato con el índice que para el mismo efecto utiliza el Ministerio de Educación Nacional Icadel, podemos concluir que esa afirmación no dista mucho de ser realidad. En cumplimiento de nuestras tareas gremiales , hemos tenido la oportunidad de conocer la situación de la Educación en la gran mayoría de las entidades territoriales de Colombia y sentimos que, efectivamente, en Manizales la calidad de la educación es mejor; no obstante, ser ello cierto a la luz de los resultados y de las comparaciones, es pertinente y necesario hacer algunas precisiones para contribuir, en algo, a una sana digestión de estos informes, para que no caigamos en espejismos, en vanidades y, en general, en sofismas que usados ingenua o malintencionadamente, nos hagan daño.

Primero, debemos tener claro que estamos entre los mejores de un lote rezagado, y el lote está en esas condiciones, sencillamente, porque la política educativa en Colombia no se ha diseñado con nobles propósitos de alcanzar excelentes niveles en su sistema; no es extraño que estemos en los últimos pisos de esta escala internacional; los presupuestos asignados a la educación son insuficientes, el sistema de incorporación de los maestros es errático, la motivación para ejercer la carrera docente es desalentadora, pero además como si todo esto fuese poco, los gobiernos no programan la educación como elemento prioritario en su gestión; resumamos diciendo que los gobiernos en Colombia conciben la educación como un exagerado gasto y muy pocos, la asimilan como una generosa inversión social en la promoción y desarrollo de sus gentes; mientras esta realidad nacional no cambie en sus diseños estructurales, difícilmente ascenderemos en esa clasificación que tanto nos preocupa cuando se publica, pero que poco o nada, se compromete al gobierno y a la clase política para cambiarla.

¿Qué sucede en Manizales a diferencia de otras ciudades que le generan resultados más generosos?; Manizales es una ciudad como cualquier otra, sometida a la desgracia de la ley 715 de 2001; es por ello, que está condenada, al igual que el resto del país, a recorrer los desolados caminos de la desesperanza en materia educativa, pero como ninguna otra, ha logrado despertar el interés en los asuntos de la escuela de propios y extraños; la movilización social que Manizales ha tenido en los últimos 8 años, ha sido un elemento diferenciador de trascendental importancia; recordemos el pacto por la Educación en el año 2006, el Foro ciudadano por Caldas, Estoy con Manizales con su importante estrategia del voto por la educación, la alianza por la educación, han sido, sin duda, un patrimonio invaluable de la ciudad, que ha puesto a los padres de familia, a los estudiantes, a los docentes, a los directivos, a las autoridades educativas y, en general, a todos los habitantes de este municipio en sintonía con los escenarios de la escuela y, ello, sin lugar a dudas, ha despertado voluntades, ha movilizado el interés y ha generado sinergias que nos permiten hacer esta diferencia que hoy se visualiza en los resultados referidos; una cosa, también, es totalmente clara, por medio de estrategias locales, a través de esfuerzos territoriales, podemos avanzar en mejorar los resultados, no obstante la calidad esté ligada estructuralmente, a la política educativa que se diseña en el Congreso de Colombia y que es determinante en la búsqueda de ese noble propósito, "el vehículo trata de avanzar pero la vía tiene tramos intransitables".

Finalmente, quiero referirme a una información que se hizo en este mismo diario, en nota editorial de la semana pasada, dedicada a reconocer las bondades del modelo o la metodología de la Escuela Activa Urbana (EAU), bondades que en su gran mayoría comparto, solo me margino de lo allí afirmado en el sentido que: "los colegios adscritos a este modelo, obtuvieron los mejores resultados en pruebas Pisa", toda vez que en los colegios de EAU como en los demás, aun en los que se manejan modelos tradicionales, hay colegios con desempeños superiores, medios e inferiores; incluso, los colegios con mayores índices de absorción de estudiantes a la educación superior no pertenecen a EAU y no, por eso, podemos descartar la metodología como una pertinente estrategia para algunos colegios de la ciudad.

La tarea es fortalecer los escenarios de participación y movilización ciudadana por la educación y, al mismo tiempo, incidir en escenarios de decisión política como el Concejo Municipal, la Asamblea Departamental, y fundamentalmente, el Congreso de la República; para que finalmente, este vehículo dispuesto a avanzar en su recorrido, encuentre una vía en condiciones de prosperidad.