"El problema del sistema de salud no se va a solucionar aprobando el proyecto de ley que están tramitando en el Congreso. El problema está en la falta de ética y moral de quienes estamos en el sistema. Desde los intermediarios y las EPS hasta los mismos médicos y las casas farmacéuticas".

Lo anterior me lo dijo un médico esta semana, agobiado porque la situación actual de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) no le garantiza un empleo mañana, ni las herramientas para hacer bien su trabajo. "Creen que somos manicuristas porque se trabaja con las uñas, pero al tercer paciente ya ni uñas hay para trabajar".

El colapso del sistema de salud nacional y las medidas de choque del gobierno llevarán a 3,3 millones de pacientes a quedar desprotegidos, pues liquidarán varias EPS a las cuales estaban afiliados. Se cambian de médicos y se frenan los tratamientos. "Falta ver si esos son los tratamientos que de verdad necesitaba el paciente".

"Hay médicos especialistas que son unas ratas. Le doy un ejemplo: en el mundo hay unas 2,5 millones de personas que padecen de esclerosis múltiple (EM). En Latinoamérica las cifras son como de tres a seis casos por cada 100 mil habitantes. Sin embargo en Barranquilla los casos se dispararon hasta en un 300%. En cuestión de semanas se detectaron 20 casos de esta enfermedad, cuyo tratamiento médico ronda los $20 millones mensuales. Lo curioso es que los casos los diagnosticó el mismo neurólogo. Al parecer la casa farmacéutica le ofrecía una bonificación de $1 millón por cada persona a la que le recetaba las costosas medicinas, y el neurólogo asociaba cualquier síntoma a la EM. Ahí hay varias personas clavadas pagando un tratamiento para una enfermedad que probablemente ni siquiera tienen".

Busqué en internet la historia del neurólogo bandido, pero no la encontré. Sin embargo sí encontré datos relevantes sobre la EM. En un documento de la Asociación Colombiana de Neurología se señala que, aunque no hay cifras concluyentes, la tasa de colombianos con esta enfermedad es baja. No alcanza a ser de tres por cada 100 mil personas. En Caldas, por ejemplo la cifra es de 1,5 por cada 100 mil habitantes.

También me topé con un par de artículos sobre el tema. Uno de la Sociedad Española de Neurología en la que mostraba su preocupación porque en las últimas dos décadas el número de pacientes con EM se duplicó, sobre todo en las mujeres. "Puesto que aún se desconoce cuál es el origen de la enfermedad, resulta complicado explicar el motivo exacto de este incremento. No obstante, se han identificado ciertos factores medioambientales que podrían condicionar la enfermedad". Esos "factores medioambientales", dice el reporte, podrían ser la falta de higiene y la falta de sol.

Sería chévere saber qué tienen que decir los de la más reciente Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, realizada en España, en la que establece que el 75,3% de los españoles se considera de "muy buena" salud. Y entre los motivos que dan para esto (de muchas variables contempladas) están ¡una mejor higiene y el hacer actividades físicas al aire libre!

¿Acaso ese incremento no se debe al interés de las farmacéuticas de vender más medicinas?

El otro artículo es de unos investigadores de la Oregon Health & Science University de Portland y el Veterans Affairs Medical Center, que encuestaron a 242 especialistas en EM en los EE.UU., y el 95% de ellos aseguró haber visto en el último año al menos a un paciente mal diagnosticado "por otro proveedor de atención médica". Algunos por la mal interpretación de síntomas, otros por lo que ellos definen como "frenesí terapéutico", que no es más que "el uso innecesario de poderosos fármacos". Algo que se denunció, dice el reporte, en 1997. O sea, hace casi dos décadas.

"El Dr. Dennis Bourdette, director del Centro de Esclerosis Múltiple de OHSU y co-autor de la nueva encuesta, dice que los pacientes mal diagnosticados permanecen en riesgo de tener un trato perjudicial, al ser privados de un tratamiento que pueda ayudar. El dinero perdido como resultado de un mal diagnóstico es difícil de contar, pero que sobrepasan los US $11 millones al año solo en el tratamiento médico de los casos identificados en la encuesta", señala el documento.

El médico que habló conmigo dijo que pueden cambiar mil veces el sistema, pero mientras sigan las faltas éticas entre las prácticas médicas el sistema no caminará bien. "Corruptos y podridos siempre habrá, sobre todo si se politiza la salud y le inyectan tanto capital como lo van a hacer. Pero si hay médicos que se dejan tentar del negocio a cambio de la calidad de vida de sus pacientes, esto seguirá muy mal. Y ni modo de suicidarse tomando pastillas. Las genéricas que hoy recetan en las EPS llegan a ser tan ‘chimbas’ que se pueden tomar 20 pepas que deprimen el sistema nervioso central (como las que se usan para dormir o algunas drogas psiquiátricas) y no les pasa mayor cosa. Créame, lo he visto".