Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Se llegó la hora de los Juegos Nacionales, una cita esperada cada cuatro años, un poco deslucida este año por aquello de la enorme repartición de las sedes, por la distancia entre una y otra, la concentración de deportistas.
Esta vez se pierde mucho de la filosofía de los Juegos, pero seguirán siendo nuestros Juegos, reflejo de una dirigencia que no ha sido capaz de ponerse firme y se ha dejado dominar por los intereses políticos regionales. Estos, sin miramientos, desatendiendo la importancia de esta cita olímpica nacional, han destrozado los Juegos, repartiéndolos según los votos de los “caciques electoreros” que no desaprovechan la oportunidad para hacerse sentir en su departamento.
Con acciones como esta, de llevar a sus regiones unos Juegos sin darle la importancia que tienen para el país, responsables son los políticos y la dirigencia deportiva que no se hace sentir. Lejos estamos de volver a ver aquellos Juegos, como Ibagué 1970 ó Risaralda 1974.
Pero bueno, eso es del pasado, esperemos que muy del pasado sean estos que no serán por ningún motivo los mejores de la historia, si serán nuestros juegos los que  por encima de todo debemos apoyar y demostrarle a quienes los feriaron que hoy somos superiores a esos intereses que primaron hace cuatro años cuando se entregaron las 14 sedes.
Quiero gozarme el patinaje en Cúcuta, el atletismo en Popayán y, eso si, me lamento no poder estar en Córdoba, donde el voleibol, el tenis de mesa, el taekwondo, el boxeo serán de una gran atracción.
En Cúcuta con el baloncesto, el tenis, el patinaje, los bolos o la esgrima tendré para llenarme de ambiente olímpico; y en Popayán estaremos estrenando pista de atletismo para mirar a Katherine Ibargüen, Jennifer Padilla o el Raffit Rodríguez.
En este Cauca, hábido de noticias positivas, nos recibirán con el voleibol de coliseo, el squash, el ciclismo ruta el bicicrós y el ciclomontañismo al igual que las pesas.
Por todos los lados, un manjar para dioses, un deleite deportivo viviremos, pero eso sí, no alcanzaré a estar ni en Cali ni en Córdoba; me quedaré con medios Juegos. La otra parte me la contarán mis fieles amigos de Antena 2, esa es la parte que no me gusta, que por ejemplo no pueda ir un ratico al ciclismo en pista o a la natación, que no pueda ir a ver un deporte olímpico por excelencia como el boxeo.
Pero estamos listos, vámonos de Juegos y listo.