LUMIÈRADAS

John.giraldo.herrera@gmail.com
Cuando vamos al cine nos conectamos con la historia que alguien nos ha de contar. ¿Pero qué pasa si eso que vemos es lo que quizá no es lo que en realidad pasa sino lo que otro quiere recrear para especular, dado que los captores que la hacen contar quieren saber dónde está lo que ellos desean obtener? El juego siguiente es que el espectador asume la historia con varios momentos. La historia se pierde entre la ficción y la realidad, entre el cuento y la interpretación, entre los hechos y la variación. Esos experimentos cobran validez dado que contar tiene muchas maneras de ser. No todas funcionan porque si bien una historia se puede esconder o cifrar, enredarla o no saberla asimilar puede más que cautivar molestar o engañar.

La lectora es una película con varias intrigas para el espectador y una audacia para quien la ideó. Cuenta con esa gracia de experimentar una serie de riesgos de la historia que nos cuenta, puesto que todo se configura a partir de lo que está en un libro escrito en alemán, pero como quienes quieren descifrar el mensaje que allí está no saben nada de ese idioma, entonces secuestran a una estudiante primeriza del idioma, quien presionada debe leer. La búsqueda como en todo cuento clásico es un tesoro, en este caso en el contexto de una moderna ciudad, donde la mafia, la policía y una pareja de “ingenuos” se ven involucrados para quedarse con el botín. El aparente tesoro está en un maletín, escondido por un hombre y una mujer luego de quedar atrapados sin querer en una balacera en un taxi que salió de un burdel.
Esa es toda la trama, pero sus variables llaman la atención. Como no se sabe dónde el maletín fue oculto, entonces parece que las pistas se encuentran en un libro que escribió un profesor de alemán que antes tuvo un idilio con una de las protagonistas, una bailarina del burdel. “Todo no es como parece”, nos advierte un personaje también capturado por un par de torpes delincuentes contratados por el aparente dueño del maletín que lo perdió. Y esa premisa cobra el sentido mayor, porque como la historia que vemos es lo que puede estar en un libro, más lo que la chica lectora puede cambiar, dado que tanto sus captores como el otro cautivo la previenen con sentencias como: “Cuidado con lo que va a contar”.

Los hechos entonces se desvanecen y si bien el maletín es el premio, los espectadores nos quedamos suspendidos en ese juego de la especulación porque lo contado no sabemos muy bien si corresponde o no con lo hubiese podido ocurrir. Igual es lo de menos, lo importante está en la re-creación, en esa forma para llegar a interactuar con el espectador. Nosotros nos quedamos pensando en los detalles para ver si encajan, sin embargo, el engaño del guionista y el director -Ricardo Gabrielli- es dejar saldado el asunto porque casi todo queda en la especulación.
Especular en una de las posibles definiciones es perderse en hipótesis sin una base real. La lectora es una especulación sobre un hecho misterioso de un maletín con un tesoro escondido. Quienes lo persiguen intentan apoderarse de la riqueza que contiene, para ello nos topamos con delaciones, enigmas, amores, violencia, traiciones y un aspecto sutil de suspenso. Las actuaciones son de lujo, dos hermosas mujeres, la que lee Carolina Guerra y la bailarina Carolina Gómez, con ellas la especulación cobra un mayor valor. De la primera dice su captor: “No tiene plata está estudiando y se da el lujo de aburrirse”; de la segunda: “Todo a mi alrededor desaparecía cuando ella se subía a la tarima”.

Dentro del surtido de películas colombianas esta película aporta en la construcción de una narrativa fresca y atractiva, al ser un relato cifrado con su carga de sentidos. Es apenas una interesante propuesta que nos entretiene por el ritmo de su historia y nos conectamos con la búsqueda del maletín. Con La Lectora, entendemos que contar es especular.
* Docente universitario y periodista.

Destacado
La lectora es una especulación sobre un hecho misterioso de un maletín con un tesoro escondido. Quienes lo persiguen intentan apoderarse de la riqueza que contiene.

Ficha técnica

Año, país, duración: 2012, Colombia, 96 Minutos
Director y guión: Ricardo Gabrielli, basado en la novela de Sergio Álvarez

Música: Marcelo Triviño
Fotografía: Julián Torres

Reparto: Carolina Gómez, Carolina Guerra, Luis Eduardo Arango, Elkin Díaz, Héctor García, John Alex Toro, Oscar Borda, Roberto Cano.
Productora: Riccafilm

Género: Intriga, acción, suspenso

Página web: http://www.lalectoralapelicula.com/