P: "Oiga doctor, es esta la oficina para la Reincorporación de los actores armados; la que llaman ahora dizque de Alternatividad Penal?".

ACP: "Si señor. ¿En qué puedo servirle?".

P: "Vea, es que vengo para eso de acogerme al programa del Alto Comisionado, un señor buena gente, don Luis Carlos Restrepo, que a nombre del doctor Uribe, nos ha dado esta oportunidad, que de antemano le agradecemos mucho". - "Quiero decirle que esto así y aquí, si es una berraquera. Es que todos sabemos que tenemos Presidente". "Pero hagámoslo rápido, porque después de que el ministro Londoño la presentó en el Congreso de la República, el 21 de agosto, ya han saltado muchos a criticarla, de pronto nos la barajan, y yo no quiero perderme esta oportunidad, y mis compañeros tampoco".

ACP: "¿Pero usted sabe bien las condiciones?".

P: "Pues claro, yo sé lo que es una víctima y me encanta eso de la reparación simbólica. Debe tener en cuenta usted, que la reparación directa a la víctima no la puedo hacer, porque me aplican ellos la misma que yo les apliqué, y no quiero pensar en la barbaridad que sería. Usted se imagina donde me pongan la motosierra y me corten en pedacitos, como hacíamos nosotros; no quedaría nadie de mi familia, ni de mis amigos vivos. Yo me estoy entregando es para poder vivir tranquilo".

ACP: "Bueno, como usted es un nuevo actor de la paz, yo quiero decirle en nombre del Estado de Derecho que represento, al amparo de la noble y justa ley que aprobó el Congreso de la República, y por expreso pedido de mi jefe, que vamos a desplazarnos a donde el Juez, para que en nombre de la justicia, te conceda la suspensión de la pena por sentencia ejecutoriada. No te preocupes por los detalles, que mi jefe, cuando le dijimos que estabas interesado en este cuento, hizo una solicitud previa y discrecional para vos".

ACP: "Se tuvo en cuenta que eras miembro de un Grupo Armado Organizado al Margen de la Ley. Que la pena que te impondrían sería la privación de la libertad. Que me convenciste con el cuento de cesar el fuego y participar activamente en el proceso de paz. Que te has comprometido a ejecutar actos que contribuyan a reparar las víctimas, superar el conflicto y lograr la paz. ¡Eso es corazón grande! Te comprometes a no salir de este país sin autorización judicial. Nos avisas en caso de que querrás cambiar de residencia. Ah, si te llaman a comparecer personalmente, hazlo, para que la autoridad certifique que estás cumpliendo lo prometido. Debes acordarte que nosotros en vos confiamos".

P: "Eso es pan comido. Definitivamente no hay nada como vivir en Colombia. Este sí, como dice el dicho, es un Estado de Derecho". No se le olvidó nada. Nunca imaginé la visita periódica de un juez de ejecución de penas. ¿Te imaginás vos? Yo contándole a los amigos que me visita un juez. No van a creer. Como en Colombia los juzgados andan tan tranquilos, tan desocupados y sin sobrecarga de trabajo, pues que hagan algo. ¿O no?

ACP: "Eso no es lo mejor. La suspensión condicional se renovará automáticamente y entonces el juez te la concederá definitivamente. No alcanzas a imaginar lo que eso significa. No vayas a salir del país sin avisarnos, nada de dolos, y que hagas algo que contribuya a la reparación, la superación y el logro. Nosotros te decimos después cómo hacemos la certificación para que compruebes que has cumplido y entonces te ganes la libertad definitiva. Nadie podrá decir ni pío".

P: "Oiga doctor. Hay una cosa que no entiendo. Como voy a reparar unas víctimas que no tienen reparación".

ACP: "Eso es muy fácil. Además de dejar el arma aquí, debes reparar las víctimas, claro, si tienen reparadero. O haces trabajo social, o trabajas con una de esas instituciones que se dedican a laborar para las víctimas. Yo sé que son las ONG y que el presidente no las quiere, pero no importa. Si no, pues les das aportes, lo que te sobre de lo que te demos. O también le podés entregar algo al Estado, las cartucheras y los camuflados y no se te olvide la motosierra, que irán al Fondo de Reparación. Eso sí, lo más importante es que hagas una manifestación pública de arrepentimiento. Puedes ir a Monserrate. Eso ya te lo inventás vos".

P: "No puedo creerlo. ¿Así de fácil?".

ACP: "Para, para que vea la buena voluntad del hombre de la mano dura. Estoy como gagueando, ¿no? Es pura colaboración activa y efectiva y pura información desarticulada". "Hagamos pues un acta de compromiso que el juez te la concederá de plano".

P: "¿Y eso para qué?".

ACP: "Pues para que parezca que vamos a garantizar el derecho de las víctimas a la verdad, y a preservar del olvido la memoria colectiva, que así lo escribió el ministro Londoño".

P: "¿Qué quiso decir con eso?".

ACP: "yo no sé qué quiso decir, pero no importa". "No podés por un tiempo ejercer funciones públicas, ni ser elegido popularmente, ni tener o portar armas, ni volver donde delinquiste o estén tus víctimas, ni hablar con ellas, por cualquier medio de comunicación telemático o informático. No les escribas, ni les hables, ni los mires porque van a creer que estás loco, si le hablas a un río".

P: "Yo no puedo creerlo". "¿Así de fácil?".

ACP: "Pues creedlo mijo, que para eso se derogaron todas las leyes que le eran contrarias. Vení pues y aprovechá tu alternativa". "Movete rápido, que el presidente me necesita, para que le ayude con lo del referendo y la reelección".