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"Tu ojo quedó adherido al ojo. Imparpadeable, atónito, impávido"
Ada Iglesias

Cuando uno se enfrenta a una película basada en un libro increíble como El atlas de las nubes de David Mitchell, no le queda más remedio que admirar a quienes se empecinaron en realizar una historia tan compleja y tan llena de matices para proyectarla en imágenes. Aunque los directores, los célebres hermanos Andy y Lana Wachowski, fueron quienes nos mostraron un universo cinematográfico realmente nuevo con su trilogía de Matrix, en El Atlas se arriesgaron con una película de las que llamo "Imparpadeable". Un instante en el que el espectador aleje su atención puede que lo haga  perderse en la amalgama de situaciones que plantea el guión. Los saltos en el tiempo y la fuerza, de cada una de las seis historias con personajes tan elaborados, son los que pretenden crear esa red invisible, por eso se debe estar atento a cada segundo para conectarse de manera efectiva con la trama. Sin embargo, ese cine que se pasea entre lo intelectual y lo efectista, suele tener vacíos al no llenar las expectativas del público en general.

El atlas de las nubes: la red Invisible es una película bien hecha, bien actuada, bien escrita, pero tiene algo que le falla: una conexión real con el espectador. Lo que realmente me molestó (no solo a mí, se han presentado muchas protestas en todo el mundo) es que en la historia que se desarrolla en Corea no hayan utilizado actores orientales y se hayan dedicado a maquillar casi que caricaturescamente a los intérpretes occidentales rasgándoles los ojos y pintando sus pieles, un verdadero error a pesar de las justificaciones que han dado los productores diciendo que querían "mantener  el casting en toda la producción", ¡es lo mismo que pintar hoy en día a un caucásico para que haga de africano, como si no hubiera actores de color!

Pasando a otro estreno importante  y muy esperado, el productor Guillermo del Toro presenta Mama, una película con una gran expectativa que acaba de estrenarse y de la que resalto totalmente su muy efectivo trabajo actoral. Ya lo he escrito antes, la mezcla de niños y suspenso crea productos muy efectivos a la hora de asustar al cinéfilo; el objetivo de Mama es asustar y lo cumple a cabalidad, siendo un film muy entretenido y con algunos momentos realmente  miedosos, pero que se va disolviendo y termina por decepcionar un poco cuando se decide mostrar el objeto de terror. Una película bien lograda, las niñas son geniales y Jessica Chastain prueba que es un verdadero monstruo a la hora de actuar. Un dato interesantísimo: me sorprendió mucho el efecto de Mama, pero me enteré que no es una generación computarizada totalmente y que la interpretó un actor español, el mismo que sale en la parte final de REC y que ha usado su terrible malformación física para hacerse un nichito en muchas películas… impactante.