Mario César Otálvaro


Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Manizales
Una apuesta brava, de alto riesgo, se juega el Once Caldas para el segundo campeonato con la inclusión de un cuerpo técnico extranjero, con refuerzos de afuera, y una nómina discreta con unos pocos jugadores que garantizan rendimiento.
Al parecer lo del orientador foráneo era un objetivo, puesto que a Arturo Boyacá cuando le hablaron le ofrecieron la opción de trabajar al lado de Miguel Ángel Convertí, lo que el entrenador bogotano no aceptó, aunque igual tampoco era el escogido.
Las cartas estaban por Ángel Guillermo Hoyos, quien si bien jugó en Colombia hace 2 décadas para Unión y Tolima, desconoce la realidad actual, y no hay dudas de que la adaptación al medio aquí es bastante compleja, y casos de fracasos hay miles.
Inclusive de entrenadores que hoy gozan de alto prestigio y con posibilidades en otros planteles del continente como Ómar Labruna nombrado al frente de Colo Colo, o Martín Lasarte en la Universidad Católica, ambos de Chile.
Me resisto a creer que por haber estado en el Barcelona lo hayan contratado, o porque jugó con Maradona, pues no puede ser la tarjeta de presentación, y el análisis de su nombre debió tener muchas otras aristas con base en el proyecto deportivo a desarrollar.
El título con el Bolívar lo avala así el torneo boliviano sea el de más bajo nivel técnico en el área, aunque también habría que mirar por qué se fue después de ese 8-0 del Santos por Copa libertadores.
En lo personal prefiero los colombianos, las cifras y estadísticas con relación a los no nacidos acá que han triunfado son mínimas, reservándose ese derecho solo quienes tienen un largo pasado en el país siendo inclusive más locales que algunos de acá.
El uruguayo Sergio Santín en el 92 fue el último extranjero en dirigir al Once Caldas que a partir del año siguiente, época del reordenamiento administrativo, solo tuvo técnicos nacionales, casi todos de primera categoría, exceptuando los dos últimos.
También se habla de jugadores argentinos que llegarían con Hoyos -Scaglia y Frontini- lo que siempre supondrá novedad, generando una esperanza que la mayoría de veces se diluye con el tiempo porque no superan las expectativas.
Los hechos indican que aquellos de buen nivel parten a Europa, van a Brasil o a tierras lejanas, mientras que aquí llegan es a probar fortuna, con excepciones como Robín Ramírez del Tolima, o Germán Cano, quienes sin antecedentes lograron sobresalir.
Dirán Ustedes que es una posición pesimista, pero así lo siento, y me duele y me preocupa por el Once Caldas porque pienso que le están jugando a un golpe de suerte, o a una lotería, y si el número mayor no cae quedará en vilo la supervivencia del club.
Ahora suman al técnico del Unión Carlos Silva como asistente, más Edison Ibarra y otro de apellido Montellano, aparte de un PF, reforzando la teoría de un cuerpo técnico amplio, innecesario, que de nada valdrá si los resultados por falta de plantilla no se dan.
Igualmente buscan reacomodar a Eduardo Cruz, Ancizar Valencia y Carlos Jaramillo, lo que incrementa los costos de dirección, sin que haya erogaciones altas en la materia prima que es lo importante. Y de paso que compren un bus para transportarlos.
Y ojo con los refuerzos, porque Felipe Pardo, Roberto Polo, César Valoyes y Giovanni Arrechea son delanteros de flaca definición, sonando más atractivos los nombres de los volantes Jonathan Alvarez, Javier Calle y Francisco Córdoba.
Crudo momento, sin entrar a ley de reestructuración económica, lo que genera una aventura institucional porque los millonarios ingresos por la venta de Pajoy, la deuda del Tijuana por Dayro, más los dineros de la televisión, entrarían a los embargos.
Soy abierto opositor al manejo que ha llevado al Once Caldas al comatoso estado en que se encuentra, desconfío de las acciones directivas, pero ésta vez espero que las últimas decisiones, más allá de que no las comparta, arrojen balance positivo porque un nuevo papelón en el torneo traerá catastróficas consecuencias.
Hasta la próxima…
macotal@yahoo.com
Última fecha por cumplir
Hoy se jugará la última fecha de los cuadrangulares de la Liga Postobón. Con Pasto y Santa Fe ya clasificados, la jornada es para sumar puntos en la reclasificación. El Grupo B jugará a las 3:30 p.m.: Equidad - Itaguí, y Chicó - Santa Fe, y el Grupo A lo hará a las 5:45 p.m.: Cali - Pasto, y Tolima - Huila.
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