Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Después de cuatro jornadas, Colombia está al frente  del tablero general de los Juegos Bolivarianos en Perú. Y la pregunta que surge entre muchos aficionados es: ¿será que ésta vez sí los ganamos?
Por ahora la diferencia no es mayor, al contrario diría que es muy reducida, apretada.
Estamos sobre 50 medallas de oro y los cálculos indican que el campeón debe estar al borde de las 150 para lograr su objetivo.
La estadística muestra que el eterno vencedor se llama Venezuela, casi doblándolos en el histórico de medallas, pues ya los vecinos han sumado más de 2.000 doradas por un poco mas de 1.000 que hemos logrado en las 17 ediciones de la cita de los países del libertador Simón Bolívar.
Estas justas, que han sido el orgullo de los venezolanos, para nosotros, pareciera nunca han sido un superobjetivo, aunque  en el ciclo olímpico, en un entorno mayor como los Centroamericanos, los Suramericanos, Panamericanos y hasta Olímpicos tengamos ahora mas fortalezas, seamos de mayor prestancia que nuestros rivales de turno.
En esta ocasión comenzando un nuevo ciclo debiéramos ratificar lo que pasó en Londres y México cuando nuestras delegaciones mostraron un nuevo poderío de área panamericana.
Aunque deportes como el patinaje esta vez entrega menos preseas, y tengamos bajas como la registrada a última hora por los lados de Catherine Ibarguen, ausente por una lesión, entre otras, Colombia, colectivamente, es y ha sido mucho más que los del país de Maduro.
Tenemos casi la obligación de demostrar en esta ocasión el talento que poseemos, de refrendar un proceso, que hay un programa, esta sería la ocasión de tener un  arranque auspicioso pensando en citas como las de los Suramericanos de  Chile en marzo el próximo año o los Centroamericanos de México en el mismo 2014.
La presencia de otros países como Chile, República Dominicana y Guatemala, básicamente,  naciones no habituales en esta cita, ahora invitadas, buscando el crecimiento técnico deportivo del programa bolivarianos (Chile ya hace parte de Odebo), puede afectar la suma de medallas de Colombia y Venezuela frente a los presupuestos iniciales. Pero al final creo que Venezuela puede ser el damnificado, por lo cual concluyo en otra razón para ganar esta vez.
Hay opciones, tenemos el compromiso, esperemos que se ratifiquen esas posibilidades.