Luis F. Molina


Twitter: @luisfmolina
Todos estamos cansados de las mismas noticias e idénticos comentarios sobre el apagón del gobierno federal de Estados Unidos. En realidad, no es nada nuevo. No es la primera vez que ocurre. No es nada diferente a otra consecuencia del endeudamiento excesivo en el que ese país se mantiene preso hace unas buenas décadas.
El apagón no es más que otra jugarreta política de la oposición por debilitar programas de gobierno que simplemente agregan más dinero al guarismo de la deuda. Quizás la más cruda de las movidas republicanas por entorpecer el camino de una reforma sanitaria ideada por el gobierno Obama con la cual tienen una plena contraposición. Sin embargo, ambos partidos contribuyeron para que el pago de miles de empleados públicos quedara en suspenso y tuvieran estos que endeudarse más para poder pagar las obligaciones, las mismas que el Tío Sam les demanda y por las que, eso sí, nunca tiene descanso ni apagón.
El error aquí está en culpar alguna de las dos partes. Ambas hacen parte de la debacle económica que se cocina en Washington y que comienza a combinarse con otros dramas del año fiscal estadounidense. No hay que olvidar que el año pasado esa nación estuvo a minutos de apagar el funcionamiento federal. Los paños de agua fría del año anterior no sirvieron esta vez.
A pesar de todo el drama en Washington D.C., la solución vendrá con el paso de los días. Ellos saben cómo enmendar sus errores políticos; solamente quieren dilatar con los más dudosos trucos políticos la agenda legislativa y ejecutiva estadounidense. No obstante, la semana pasada dejó una frase que bajó el ánimo de varios mandatarios en el mundo.
“Algo de lo que ocurrió en Nueva York no fue apropiado, porque el gobierno de EE.UU. no es confiable, es prepotente e ilógico y rompe promesas”, fue lo que dijo el ayatola Ali Khamenei, líder supremo iraní y voz última de todo lo que ocurre en esta nación. El comentario se refiere específicamente a la ya popularizada foto de la llamada telefónica entre el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo iraní Hassan Rouhani.
El presidente de Irán es un experto en relaciones internacionales, lo que le ha valido más de 30 años de experiencia en distintos cargos políticos de su país. Es por ello que la semana entrante en Ginebra (Suiza) delegados de las dos naciones se reunirán para discutir y aclarar aspectos relacionados al enriquecimiento energético de uranio en Irán que tanto preocupa los intereses estadounidenses.
Sin embargo, hay que tener en mente una serie de aspectos importantes que podrían debilitar las negociaciones bilaterales. El más delicado de los asuntos consiste en las sanciones económicas impuestas por EE.UU. a Irán que prácticamente le tienen en un bloqueo financiero y cuyos estragos son visibles en las calles de Teherán.
La situación con Irán bien podría convertirse en un círculo vicioso que sufriría la desaprobación del legislativo y dejaría los intentos pacíficos de ambas naciones, principalmente la islámica, en un amargo recuerdo. El juego de obstrucción política al que se han dedicado en democracias occidentales buscaría taponar las vías de gobierno en lugar de enriquecer el debate normativo y político.
Es decir, es probable encontrar un escenario de polarización similar al que se vive en este momento a raíz del apagón gubernamental en el eventual caso de que un desmonte de las sanciones a Irán tenga que pasar por el Congreso de EE.UU. Se ve complejo, pero no deja de ser más de lo mismo.
Rouhani ya tiene en el bolsillo la confianza de varios líderes norteamericanos y mundiales luego de las señales que ha mostrado después de resultar electo presidente de los iraníes. Su probable perspectiva de cambio y mesurada liberación podría significar un acercamiento entre esa nación y EE.UU. que ha estado estancado desde la década de 1970.
Lo más sensato es evitar cuestionar el engranaje político islámico cuando el occidental es todavía mucho más celoso y frugal, con técnicas de debate controvertibles y desalineadas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015