Jorge Raad


Faltan 10 días para cumplirse 520 años desde que el marinero sevillano Rodrigo de Triana avistara y gritara ¡Tierra! La Pinta, la más veloz de las tres carabelas, inició su aproximación a la ansiada meta. Jamás pensaron en lo que después sería América, la de todos no solo de los norteños. Habían salido desde Palos de la Frontera el 3 de agosto de 1492.
Habían avistado y llegarían a lo que lo que hoy se conoce como San Salvador, luego durante el tiempo del primer viaje visitó lo que más adelante se conoció como La Española, hoy República Dominicana, y Haití, y Cuba. La historia reconoce que se regresó a España a principios de 1493, año en que apareció por primera vez en ese continente una enfermedad primordialmente de transmisión sexual y luego vendrían las epidemias derivadas de los primeros casos.
En el viaje de vuelta a la tierra de Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, junto con los presentes y los amerindios que cargaba, también llevó la sífilis, una enfermedad que era desconocida en Europa. Las bacterias, denominadas treponemas, eran las causantes de la sífilis y otras enfermedades entre ellas el pián y el carate, las cuales existían desde tiempos antiguos en América.
Después de más de cinco siglos, en Colombia como en otros países americanos, todavía se observan casos de sífilis, y lo que es más doloroso, hay mujeres embarazadas que permitirán que su hijo se infecte en útero a través de la placenta, pudiéndole producir al feto la muerte o severas alteraciones morfológicas y neurológicas.
La historia cuenta que en el siglo XVI, debido a la existencia por la época de una tregua entre España y Francia, los ejércitos franceses se infectaron, pero los españoles creyeron que los franceses los habían infectado y le denominaron: Mal Francés. A su vez, los franceses creyeron que la enfermedad provenía de Nápoles y le llamaron: Mal Napolitano. Los alemanes creyendo que la infección venía de España, le designaron: Sarna Española. Otros, lo llamaron: Sarampión de las Indias, lo cual está identificado con la verdad, porque la enfermedad llegó del Nuevo Mundo.
Los treponemas son susceptibles a la penicilina y es el medicamento de elección en su tratamiento y salvo porque la persona no pueda recibir este antibiótico descubierto en 1929 pero que apenas los ensayos clínicos comenzaron en 1940. Estos datos podrían explicar el motivo por el cual apenas la mejor terapia contra el treponema productor de la sífilis tiene 52 años. Antiguamente existían otros tratamientos, discutibles en la actualidad, pero era lo que tenían disponible los médicos de la época.
Con la oportunidad de los controles prenatales y la posibilidad de un diagnóstico certero, empleando pruebas de laboratorio de buena sensibilidad diagnóstica, además de la fácil utilización de la penicilina, no se concibe que la sífilis haya permanecido en el tiempo.
Todo se debe a que las medidas de prevención han fallado, pero lo esencial es que las normas para proteger a las madres no son exigentes, deberían ser perentorias en cuanto a la instrucción a la población en general, a las futuras posibles madres, a la mujer embarazada y a la obligación de todos y del Estado para eliminar la enfermedad. Increíble pero cierto que en el país, según los últimos datos publicados en 2012, se hayan comunicado 3.348 mujeres embarazadas con probable infección sifilítica y 1.283 casos de sífilis congénita en proceso de confirmación final.
De allá para acá, los españoles trajeron la viruela que diezmó la población nativa y se relatan millones de muertos, cifra que varía según los diferentes estudios, hasta producir el 50% de pérdida de vidas indígenas de las comunidades que les ofrecieron bienvenida o rechazo. A la enfermedad de elevada mortalidad se sumó la barbarie de los conquistadores. Hace 34 años se considera la viruela erradicada del planeta, debido fundamentalmente a la vacuna.
Nota: ¿Para qué un día sin carro en 365 días? Solo se disminuyó entre un 20 al 30% de contaminación durante 12 horas.
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