Elizabeth Ortiz Palacio


Se aproxima una dulce festividad para los niños, con una preocupación especial para los padres, por la poca prevención que se hace de la caries. Esta situación, casi siempre dolorosa, ocurre por inadecuados hábitos alimentarios como también de salud oral; por lo tanto, hay que aprender a reconocer los tres principales factores que dan inicio a la caries dental:
- Un diente susceptible
- Bacterias cariogénicas
- Carbohidratos fermentables (azúcar y almidón)
Se ha encontrado que la sacarosa es la mas cariogénica de los azúcares, seguida de cerca por la glucosa, la maltosa, la lactosa, la fructuosa y el sorbitol. Los estreptococos cariogénicos fraccionan la sacarosa en glucosa y fructuosa y se adhieren con las bacterias a la superficie del diente formando la placa.
Un subproducto del proceso fructuosa es el ácido láctico que disuelve el esmalte y ocasiona la formación de las cavidades.
Ademas de azúcar y almidón en la alimentación, hay otros factores que se han relacionado con la caries dental. Uno de ellos es la característica física de los alimentos; formas de azúcar como los pasteles, caramelos, panes, cereales y las papas fritas se retienen y permanecen en los dientes por más tiempo que los azúcares en solución.
No hay que subestimar a la miel, tiene casi la misma capacidad cariogénica que el azúcar.
También se han estudiado algunos alimentos en busca de factores protectores. Entre ellos la grasa y las proteínas que elevan el PH de la placa, después del consumo de carbohidratos que a su vez aumentan la capacidad amortiguadora de la saliva, pero no la libran de ella.
Los alimentos con alto contenido de fibra como frutas (mango), verduras (apio) han sido denominados "los cepillos de dientes de la naturaleza", aunque carecen de una acción "detergente" porque remueven restos de alimentos, pero no la placa. Aunque aumentan la saliva capaz de amortiguar hasta el 90% de los ácidos producidos por la placa.
El control dietético de la caries solo es una parte de un programa preventivo.
- Requiere conjuntamente aseo cotidiano y eficaz de los dientes y la reducción de la susceptibilidad empleando crema dental con flúor.
- Aunque pensar en la reducción o eliminación de los carbohidratos o azúcares añadidos (azúcar de mesa, edulcorantes de maíz, fructuosa, jarabe de maíz y otras formas de azúcar adicionado que contienen: chicles, dulces, chocolates) de la alimentación sería lo adecuado, no es recomendable ni factible.
En su lugar, hay que ser consciente de su efecto al consumirlos porque al entrar en contacto con la placa bacteriana es cuando el estreptococo comienza a producir ácido durante unos 20 minutos, independiente de la cantidad de dulce ingerido, por eso lo mejor es comerlo lo más pronto posible.
- Después de tomar el biberón, casi siempre con leche, jugos azucarados o agua de panela siempre hay que lavarles los dientes a los niños.
- Ingerir una alimentación balanceada, suficiente, adecuada, equilibrada e inocua proporciona a los tejidos gingivales, encía y dientes los nutrientes y minerales que necesita para mantenerse fuertes y resistir las infecciones que contribuyen a enfermar las encías.
*Nutricionista Dietista. Clínica. Universidad Nacional de Colombia Educadora acreditada en Diabetes.<saludablearas@yahoo.com.co>
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015