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Si documentar es mostrar fragmentos de realidades, las de los chimpancés es tan maravillosa como cruel. El trabajo para producir 78 minutos supone un largo y denodado interés por mostrarnos la vida de dos manadas de esos primates. El artificio consiste en narrar, contar una historia entre chimpancés, y hacer que vivamos su conflicto. Óscar es un bebé que vive con la manada que posee una especie de paraíso: comida con cierta facilidad, mientras que la otra manada tiene ciertos inconvenientes para conseguirla en el sitio donde habita. Óscar es la forma de conectarnos con los chimpancés y emprender un viaje al África, en Costa de Marfil, donde se conserva una gran riqueza natural.

"Una hábil selección, una cuidadosa mezcla de luz y de sombra, de situaciones dramáticas y cómicas, con una gradual progresión de la acción de un extremo a otro son las características esenciales del documental”, nos decía en 1939 Robert Flaherty, el padre del documental, por el famoso Nanook, el esquimal. Robert documentó pueblos, pero la misma línea sirve para esas majestuosas producciones donde los animales son presentados con características humanas.

De inmediato, el documental hecho por Disney nos sitúa en un rincón apartado, los espectadores nos sentimos viviendo en ese lugar porque la cámara logra meterse muy adentro de las manadas. Paso a paso nos guía y nuestros sentimientos se ponen a favor de Óscar. No se trata de animación, ni de formas mediadas de contar, es desde el interior donde vemos cómo se gestan unas relaciones y un modo de vida entre los chimpancés.

Al principio Óscar cuenta con una protección maternal inigualable y aprendemos cómo los primates generan un entorno de aprendizaje producto de las necesidades. La comida, por ejemplo, escasea, entonces deben desplazarse hacia otras partes. Como es necesario diversificar es preciso comer variado, desde carne hasta frutas e insectos. En cada paraje Óscar aprende imitando, viendo cómo los demás consiguen lo que requieren. Poseen una estructura jerárquica con un macho alfa que los gobierna, pero que también los guía, en este caso es Fredy, el abuelo de Óscar, solitario pero aguerrido y tiene una comunidad en crecimiento, pero en peligro: otra manada se quiere apoderar de su territorio.

Óscar vive feliz: juega, lo acicala su mamá, Isha, come, recorre su territorio, recibe los cuidados pero al tiempo debe fortalecer su autonomía. Con Óscar los documentalistas tienen una intención pedagógica, pero más allá de eso, al seleccionar situaciones dramáticas, obtenemos más que la historia de los chimpancés, una cercana a nosotros. Nos sentimos un Óscar, además, la realidad supone que Óscar tendrá que sortear calamidades: se muere la mamá, corre el riesgo de morir de desnutrición y parece que su manada lo rechaza. Alguien deberá socorrerlo y no somos nosotros.

El conflicto nos mantiene alerta. El posible ataque de la otra manada nos llena de expectación. La singular forma de vida de los chimpancés, tan cercana a nosotros y los curiosos giros de la realidad documentada nos atrapan. 78 minutos escogidos, de cerca de 4 años de trabajo, el seguimiento a ese chimpancé y la manera como nos sorprenden crean un aire perfecto para descongestionarnos del mundo turbulento. Es maravilloso disfrutar de producciones de alta factura.

Chimpancés es un documental vivificante. Se encuentra lleno de una realidad ajena y distante, un mundo que desconocemos, pero que se acerca al verlo. Es una vida, cuya particularidad es mostrarnos un bebé, cómo se supera y logra adaptarse en un entorno agreste.

Un documental sin mucha taquilla, hecho eso sí con un audaz equipo y emotivas situaciones. Los niños admirarán la fuerza de Óscar, lo enigmático de los chimpancés y su cercanía a nosotros. Los grandes nos preguntaremos por lo afable de la vida en medio de situaciones peligrosas. Después de haber visto los significativos documentales Earth (2007) y Océanos (2009) de Disney, Chimpancés nos devuelve la excepcional forma de vida con esos giros de un extremo a otro de nuestros parientes.

*Periodista y docente universitario

Ficha técnica

Año, país, duración: Estados Unidos, 2012, 78 minutos.

Director: Alastair Fothergill, Mark Linfield

Música: Nicholas Hooper

Fotografía: Martyn Colbeck

Productora: Blacklight Films / Jane Goodall Institute

Género: Documental

Sitio web: http://www.disney.com/chimpanzee/