La mayoría de los seres humanos, alguna vez, ha pasado por la desagradable experiencia de atorarse con un trozo de comida.

Las señales de sofocación por cuerpo extraño consisten en que el paciente se agita, se levanta, se lleva las manos al cuello y trata de tomar aire. Signos instintivos que se hacen desde los dos años de edad.

En los niños, los casos de obstrucción por comida superan en número a los ocurridos por piezas pequeñas o juguetes, siendo los alimentos los causantes del 60% de los casos registrados. Por el contrario no hay datos en adultos porque estos se solucionan de manera doméstica o en el sitio donde ocurren.

Hay alimentos que por su forma, tamaño y características resultan peligrosos no solo para los niños. Dentro de estos están los frutos secos (maní, nueces, entre otros), alimentos pequeños con semillas (uvas), palomitas de maíz, dulces duros, salchichas, choricitos, génovas, granos secos (alverjas).

Para no llegar a esta situación hagamos prevención de la siguiente manera:

1. Adapte la comida a los consumidores (niños o adultos mayores o discapacitados). Cortándolos en trozos pequeños o triture los que encuentra potencialmente peligrosos.

2. Ofrezca alimentos que esté seguro podrá masticar, lenta y cuidadosamente.

3. Nunca le de al niño comida mientras gatea, corre, juega o esta acostado.

4. Ser adulto mayor, tener prótesis dental, enfermedades crónicas o compromisos neurológicos son algunas características que los hacen más susceptibles de padecer un atoramiento. Sin embargo, hay otros que no tienen en cuenta : reírse y hablar mientras mastica y traga o estar ebrio y comer, porque el alcohol disminuye la protección de la vía aérea.

2. Extreme estas precauciones con niños menores de 3 años o discapacitados.

Dedique tiempo suficiente para comer, así evita accidentes que en algunos casos pueden ser fatales.

* Nutricionista Dietista Clínica Universidad Nacional de Colombia y Educadora acreditada en diabetes.
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