Elizabeth Ortiz Palacio


En esta temporada del año es cuando más se viaja por carretera, por lo que es fundamental planear horarios de comida, paradas, tiempo de esparcimiento y así evitar contratiempos.
Al conducir usted requiere principalmente atención, tener los reflejos perfectos y la visión despejada. También al comenzar el viaje no solo le conviene saber qué tipo de alimentos y bebidas debe consumir, sino cuáles evitar:
- Alto consumo o exceso de calorías: algunos creen tener una excusa al viajar para ser más permisivos. Tienden a consumir mayor cantidad tanto de alimentos ricos en grasas como en calorías. Esta elección además de favorecer las indigestiones, provoca pesadez, gases, somnolencia y cierta sensación de sopor.
Disminuye de manera notable las capacidades necesarias para una óptima labor, añadiendo al organismo una gran cantidad de calorías que no necesita y que se traduce en un aumento de grasa corporal.
Vemos con frecuencia que el mecato es el primer pasajero en esta travesía y debería quedarse en casa pues es el menos indicado. La mayoría es rico carbohidratos, grasas y energía. Lo mejor es sustituirlo por frutas frescas o frutos secos (mani, nueces, almendras).
- Exceso de fibra: la creencia de que la digestión se le hará lenta al viajar hace que se incrementen las fuentes de fibra que en abundancia ocasionan molestias digestivas.
- Bebidas con gas: refrescos como gaseosas (aportan calorías vacías ricas en azúcares y gas) aportan energía y contribuyen a ganar peso. No se excluye el agua con gas a pesar de no aportar calorías, provocan el mismo efecto de distención abdominal y desagradables gases.
- Alcohol: nunca lo convierta en pasajero. Al ingerirlo para conducir disminuye las capacidades y los reflejos del conductor, razón por la que está contraindicado. Aunque se detenga para comer no consuma ni cerveza, ni vino.
- Bebidas energizantes: evítelas al máximo; si se toman en exceso para evitar el sueño pueden acarrear problemas como un aumento del nerviosismo o una sobreexitación no apropiada para esta situación.
- Tome agua sin gas de manera fraccionada.
- Cubra con su alimentación las necesidades nutricionales.
- Fraccione en varias comidas su alimentación durante el día.
- Prefiera métodos de cocción como cocido, asado o a la plancha.
- Incluya frutas y verduras, así no necesitará extras de fibra.
Los alimentos ingeridos antes o durante el viaje inciden de manera directa en el estado de vigilia, es por eso que requiere una ingesta completa, equilibrada, suficiente, adecuada e inocua. Su calidad afecta la destreza y en consecuencia la seguridad de sus pasajeros.
*Nutricionista Dietista. Clínica. Universidad Nacional de Colombia Educadora acreditada en Diabetes. <saludablearas@yahoo.com.co>
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