Coincide con el tercer aniversario del actual pontificado la entrada en circulación del libro “Querido papa Francisco”, formidable cabezazo editorial que le faltaba a la robusta bibliografía que ha suscitado en el mundo, en 36 meses, el que los vaticanólogos llaman “El fenómeno Bergoglio".
El sacerdote jesuita Antonio Spadaro, director de la revista ‘Civilta Católica’ -promotor de la brillante idea- se acercó a la residencia del papa para venderle la idea, al leerle las 30 cartas elegidas de los centenares de niños de diferentes países que llegaron y recoger las
respuestas papales a las preguntas consideradas difíciles. La editorial ibérica ‘Mensajero’, de la Compañía de Jesús, se encargó del tiraje de la obra. 
La agencia Efe se acaba de anotar un éxito al anticipar la pura almendra del libro en el que el sumo el pontífice resuelve inquietudes planteadas por 30 menores en 14 idiomas, desde 26 países distintos. 
Para el editor, “el libro escrito con las respuestas papales es quizás el más difícil al que se ha tenido que enfrentar, porque contiene preguntas que surgen de la ingenuidad y espontaneidad de cartas escritas por tres decenas de infantes de todo el mundo”.
Esta es una primera muestra del menú de los reporteritos que tutean, sin ruborizarse, al papa Francisco, por vía epistolar:
"¿Es difícil tu profesión? ¿Le caías bien a la gente? ¿Qué querías ser cuando tenías mi edad? ¿Mi abuelo, que no es católico, irá al cielo cuando se muera?". 
La editorial española anticipa otros detalles de la publicación con las respuestas del pontífice argentino que estará a la venta desde este lunes, 7 de marzo, en España, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Paraguay. (¿Y dónde dejaron a Colombia?).
La Efe también revela que las respuestas del papa, acompañadas de los dibujos realizados por los pequeños, muestran a un Jorge Bergoglio inédito que confiesa que si pudiera obrar un milagro curaría a todos los niños enfermos.
Otra tanda de interrogantes de los reporteritos: "Querido papa Francisco: Querría saber más sobre Jesús. ¿Cómo ha caminado sobre el agua?", pregunta Natasha, de 8 años, desde Kenia, y a quien el papa responde bromeando que "no voló, ni hizo volteretas nadando. Caminó como caminas tú (...). Jesús es Dios y él puede hacer de todo".
El papa también responde a Luca (en Australia, de 7 años) que le pregunta sobre si su madre fallecida es ahora un ángel con alas. "No le han crecido las alas. Es como la conociste. Ella te mira y sonríe y cada vez que te ve está contenta", responde.
Francisco se confiesa ante las preguntas sin vergüenza de los pequeños cuando explica que no ha logrado aún entender por qué "sufren los niños" y repite una y otra vez que si pudiera hacer un milagro "los curaría a todos".
La apostilla: Al papa le fascinó desde el comienzo el proyecto convertido en libro, aunque confesó que hubiese deseado tener a sus pequeños entrevistadores, con él, a todos ellos, en el Vaticano. También contó que alguna de las preguntas no se le hubieran ocurrido ni al más sagaz periodista, como la que pide al papa que responda "cuál ha sido su decisión más difícil desde que es sumo pontífice".