Entre el Guardián de la Heredad y el Gobernador de la Eficiencia, Manizales y Caldas estrenaron sus nuevos gobernantes.
 En ambos hay una coincidencia que resalto:  la centralidad que le darán a la educación. Cuestión que es crítica y que es la manera más segura para construir futuro en las nuevas generaciones.
 Mientras que el Alcalde tiene un discurso un poco defensivo: “pueden estar tranquilos”, “pueden dormir tranquilos”, tratando de bajar la tensión que ha generado en algunos sectores su nombramiento, tiene también un gran compromiso por la ciudad, el hijo de la montaña como se autodenomina tendrá que dar signos concretos de ese ser “guardián de la heredad”.  Avisa que revisará lo que se ha adelantado del POT y anuncia que espera en el primer semestre tener lista la propuesta. Es importante que en el tema del ordenamiento territorial vaya despacio y con análisis técnicos, evitando que los intereses de los propietarios de tierras se cuelen en articulitos del POT. Hay que pensar en la ciudad. De otra parte, es bien interesante el proyecto de llevar el agua termal a la ciudad, y qué bueno que sea en ese hermoso Parque Bosque Popular el Prado, donde los manizaleños puedan gozar de las aguas termales. Sería interesante, que con algunas entidades de salud se planteara también una unidad de rehabilitación con el valor agregado de esas aguas. Esperamos que le dé ritmo a la renovación urbana en San José y termine las implementaciones del transporte público en la ciudad.
 A su vez, el señor Gobernador, Guido Echeverri, quien repite, y tiene una amplia experiencia administrativa, escogió un lugar muy simbólico para hacer su posesión: la Universidad de Caldas de donde fue rector. Guido Echeverri es un político con vocación docente, combinación muy buena para adelantar procesos de transformación en el departamento y Manizales (el alcalde se lo recordó al pedirle recursos). La conectividad vial y digital es fundamental para darle modernidad a todo el departamento.  Al nuevo gerente de la Licorera de Caldas, Luis Roberto Rivas,  le espera un trabajo muy serio, pues es definitivo continuar inyectándole gerencia y mercadeo a la empresa; en efecto, el contexto será muy cambiante, pues es claro que los monopolios territoriales dejarán de existir, y allí la libre competencia dejará vigentes a los mejores.  Rivas tiene toda la experiencia administrativa y gerencial para hacerlo, requerirá de un apoyo de la Junta, el Gobernador y la Asamblea. Lo primero que debemos esperar es que esté un período de 4 años, para darle estabilidad y continuidad en las políticas, “gerenticos de meses” no aguanta más la Licorera.
Entre mayor concertación haya, entre mayores esfuerzos se hagan para lograr los consensos, seguramente la política pública podrá implementarse mejor y con un impacto más certero. Los nuevos gobernantes deben sumar, multiplicar y elevar a la mayor potencia todos los recursos y oportunidades.