Bruno Seidel Arango decía, el 23 de abril de 2014, en reportaje concedido a LA PATRIA, que en Caldas no existía conciencia sobre la real situación financiera de la Industria Licorera. Argumentaba que, tristemente, el 40% del tiempo lo tenía que dedicar a apagar incendios, sin poder dedicarse a lo que era, en su concepto, lo fundamental: buscar soluciones a la crisis financiera por la que atravesaba la empresa. Las palabras del entonces gerente daban a entender que la licorera era inviable. Seidel Arango llegó a sugerir que, para salvarla, era indispensable la búsqueda de un socio estratégico. Los caldenses interpretamos estas palabras como la disculpa para venderles la empresa a los antioqueños. Se llegó a decir, incluso, que el exgerente de la Chec había sido puesto allí con ese propósito. 
El gobernador Julián Gutiérrez Botero nombró, el 16 de julio de 2014, al contador público Jorge Iván Orozco Hoyos como nuevo gerente de la Industria Licorera. Al ser preguntado el mandatario por las razones que tuvo para tomar esta decisión, expresó: “Su experiencia laboral compagina muy bien con el cargo. Tiene muchas habilidades que cuadran con lo que necesitamos ahí". Especialista en Revisoría Fiscal y Auditoría Externa, Orozco Hoyos era en ese momento el presidente del Centro de Contadores de Manizales. Egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, con diplomados en finanzas y presupuestos municipales, gerencia de proyectos, modelo estándar de control interno y Normas Internacionales de Información Financiera, tenía el perfil requerido para desempeñar el cargo. 
El nombramiento de Jorge Iván Orozco Hoyos como nuevo gerente de la Licorera fue bien recibido en todos los círculos de Manizales. Se decía que llegaba al cargo un ejecutivo capacitado para realizar una gestión encaminada a recuperar la productividad de la empresa. Su hoja de vida mostraba a un profesional formado para asumir retos. Había sido jefe de la oficina asesora de planeación y desarrollo de proyectos de la misma, tesorero de Manizales y jefe financiero del Invama. Además, había participado en la reestructuración del Hospital de Caldas y de la Chec. Es decir, su nombre era garantía de que podría sacar a la empresa de las dificultades en que, según Bruno Seidel Arango, se encontraba. Sobre todo después de la desastrosa experiencia con Carlos Arturo Fehó en la gerencia. 
No se equivocaron quienes vaticinaron que con Jorge Iván Orozco Hoyos en la gerencia de la Industria Licorera de Caldas se recuperaría para el departamento una empresa que ha sido símbolo de la región. Lo indican las cifras. En el comparativo de ventas entre octubre 31 de 2014 y la misma fecha del 2015 la licorera incrementó en un 18% las ventas de sus marcas propias al pasar, en ese periodo, de 8 millones 948 mil 960 unidades de 750 Mililitros vendidas a 10 millones 537 mil 320 unidades, lo que significa un incremento de un millón 588 mil 360 botellas. A 31 de octubre la empresa había vendido, en producción total, 13 millones 333 mil 409 unidades. Es decir, llevaba ejecutado el 64% de lo presupuestado a 31 de diciembre, que son 20 millones 818 mil 409 unidades. 
¿Cómo ha beneficiado a Caldas la gestión de Jorge Iván Orozco como gerente de la Industria Licorera? Veamos las cifras. En el 2015 las transferencias al departamento por utilidades serán superiores a 4 mil 18 millones de pesos, mientras el año inmediatamente anterior fueron de 2 mil 918 millones. En el 2013, por este concepto el departamento recibió cero pesos toda vez que la empresa registró pérdidas operacionales por 4 mil 83 millones. Por estampillas, este año ha girado así: Prodesarrollo: un mil 982 millones 277 mil pesos, Prouniversidad, 991 millones 246 mil pesos, y la misma cifra Prohospital. Por ordenanza 660 de 2010, para cultura y deporte, 2 mil 206 millones de pesos. Además, por impuesto al consumo ha transferido, hasta el mes de octubre, 32 mil 215 millones. 
La gestión de Jorge Iván Orozco hay que evaluarla no solo por el incremento de los recursos girados al departamento. También debe hacerse por la proyección a futuro que le ha dado a la empresa. Su propuesta de direccionamiento estratégico 2016-2020 apunta a consolidarla como la segunda empresa de licores del país. Esa propuesta busca posicionar el Ron Viejo de Caldas como un producto con demanda mundial, abriéndole mercados internacionales. A octubre de 2015, las exportaciones de este producto se incrementaron en un 829% al pasar de 76 mil 272 unidades a 708 mil 432 al mismo mes del presente año. Todo lo anterior demuestra que la Industria Licorera de Caldas no era esa empresa inviable que dijo Bruno Seidel Arango