Mario César Otálvaro

LA PATRIA | Bogotá

Cuando finalizaba el año se habló de Elkin Soto, Gilberto Alcatraz García, Fernando Uribe y Dayro Moreno como las opciones, todos con pasado blanco, para reforzar al Once Caldas.

El Sultán pidió el oro y el moro, y desaprovechó una linda ocasión de cerrar carrera en casa, la que inclusive pudo firmar para dentro de seis meses cuando termine su contrato con el Mainz 05, pero le faltó voluntad porque el ofrecimiento fue bastante generoso.

A Uribe no lo soltó Millonarios, y a Dayro lo alejó el dueño del Tijuana que ahora lo mira con ojos distintos. También hubo gestiones por Hechalar, Caicedo, Juan David Pérez, con pedidos escandalosos para el medio.

Total, y a falta de estrellas, los esfuerzos se encaminaron por jugadores de no tan alto perfil, del gusto del técnico, que se acomoden a las necesidades del equipo, y que lleguen con hambre y sed de triunfar.

Son nueve los confirmados hasta el momento, y se esperan dos más, un central zurdo y un extremo por izquierda, lo que indica renovación para un año con Copa, en el que se pueden inscribir 30 en la planilla de la Dimayor.

Pero no todos son refuerzos. En esa categoría caben Sebastián Penco, John Valoy y Michael Balanta, y de pronto Mike Campaz y José Leudo. Los demás vienen a probar suerte.

En lo personal creo que hace falta otro delantero goleador y un portero, porque Cuadrado va a estar muy ocupado con la selección en una agenda que incluye Copa América en Chile.

Penco tiene historia, es un 9 de área con gol, confiando que rinda porque los extranjeros son un tiro al aire, o terminan siendo figuras como Galván, sin antecedentes, o pasan inadvertidos más allá de que tengan brillante hoja de vida.

Balanta es un muchacho rápido, con condiciones, a quien aparentemente le ha faltado continuidad, y Valoy viene de grandes ligas, pues jugó con Nacional, y aunque a veces se nota lento puede ser un volante ideal de equilibrio.

Leudo y Campaz son perros de presa, con un coraje superior a su técnica, poco vistosos, que meten, corren y aportan, según los requerimientos del libreto, y útiles para los entrenadores.

Nombres que permitirán armar una nómina sin aspavientos que puede resultar práctica y de resultados porque los nuevos se montarán sobre una base existente, sólida en defensa, y con deficiencias notables que deben taparse en creación y definición.

Un equipo tipo con Cuadrado, Piedrahíta, Pérez, Moreno, Murillo, Hárrison, Campaz, Valoy, Patricio, Arango y Penco, es atractivo, y lo mejor, con variantes, que fue el gran dolor de cabeza la temporada anterior.

Si me preguntan prefiero un grupo sin grandes estrellas que responda a un adecuado planteamiento táctico, a aquellos que generan dependencia sobre determinadas figuras, por lo que invito a mirar con optimismo el futuro del Once Caldas.

Nada fácil la serie ante Corinthians, el gran favorito, y en caso de quedar eliminados, alternativa viable tanto como que el blanco sea el que avance, no puede ser el final porque este club continúa en construcción y el edificio va para arriba.

Flabio Torres le está haciendo un seguimiento especial al cuadro brasileño que ahora es orientado por Tite, que adelanta pretemporada en territorio norteamericano, y que tendremos la fortuna de ver en Manizales a comienzos de febrero.

P.D. Fiesta genuina, única, llena de valores tradicionales, para el pueblo que la disfruta sin distinciones, y en medio de gente sencilla, amable y buena, la que vivimos en los Carnavales de Riosucio, impulso espiritual que nos ilumina el alma para esta nueva temporada.

Hasta la próxima…

macotal@yahoo.com

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Si me preguntan prefiero un grupo sin grandes estrellas que responda a un adecuado planteamiento táctico, a aquellos que generan dependencia sobre determinadas figuras, por lo que invito a mirar con optimismo el futuro del Once Caldas.