Andrés Hurtado


Trinacria se encuentra en la bandera de Sicilia y por todas partes en camisetas, calcomanías, artesanías y regalos. La figura triangular de la isla se representa con la cara de una mujer con dos alas, una a cada lado de las orejas y tres piernas que salen de la cabeza distribuidas simétricamente alrededor de la figura mirando a las tres puntas del triángulo.
El tesoro más preciado de Taormina es su teatro griego, gigantesco escenario cavado en la montaña aprovechando el declive, como solían hacerlo inteligentemente los griegos. El paisaje desde el teatro es total hacia el mar, las playas y el Etna. Bajé y subí emocionado todas las graderías y me detuve un rato en el escenario. Presentaban por esos días en el teatro la tragedia Medea de Eurípides. Los mitos griegos son eternos. “No hay nada tan viejo como el periódico de ayer y nada tan nuevo como los clásicos” se ha escrito. También existe un pequeño teatro, el Odeón, construido por los romanos. Allí se llevaban a cabo presentaciones musicales.
Taormina ha sido destino preferido de la nobleza y de los magnates europeos y de los recién graduados bachilleres de Londres que lo escogían para su excursión de grado.
Se celebra un festival de cine que tiene justa y celebrada fama que es corroborada por los artistas que han decidido y deciden acudir a la gala. En varias ciudades del mundo se celebran festivales de cine pero no todos los artistas deciden acudir; ellos calculan bien adonde van. Esta es la lista de directores de cine, de artistas consagrados del séptimo arte y de la música que han acudido o acuden al festival de Taormina: Ingrid Bergman, Sofía Loren, Salvatore Adamo, Audrey Hepburn, Doménico Modugno, Charlton Heston, Richard Strauss, Claudia Cardinale, Monica Vitti, Vitorio de Sica, Anita Erkberg, Federico Fellini, Peter Ustinov, Tyron Power, Vitorio Gassman, Silvia Koscina, Cary Grant, Gregory Peck, Catherine Spaak, Carmen Sevilla, Nino Manfredi, Liz Taylor, Richard Burton, Lana Turner…¿Se puede pedir más? Esta lista reúne los más grande artistas del cine mundial de varias décadas. Definitivamente Taormina debe ser un atractivo fuera de serie en el concierto mundial de los paraísos del turismo. Debe ser y lo es. Díganmelo a mí que tuve la suerte de visitar este espléndido balcón del Monte Tauro. Es un destino “chic”, debe saberse.
¿Más todavía? Estos fueron algunos huéspedes habituales de la bella Taormina. Algunos porque iban a menudo y otros porque pasaban allí largas temporadas. Es una pléyade de escritores, políticos, magnates y hasta monarcas: Óscar Wilde, Truman Capote, Spadolini, Jean Cocteau, Eduardo VII, Tennessee Williams, André Gide, Onassis.
En una ladera de Taormina, con inmensa vista a Giardini di Naxos,la playa de llegada de los antiguos griegos, se encuentra Casa Cuseni, un palacete que posee hermosas terrazas y jardines, hoy convertido en hotel, y que fue decorado por Picasso. Huéspedes habituales suyos eran la divina Greta Garbo y el filósofo, matemático y premio Nobel Bertrand Russell.
Me senté a mirarme al espejo donde la diva se arreglaba, ¡pero ni por esas! No tengo arreglo.
Los amaneceres y los atardeceres vistos desde el hotel Monte Tauro son inolvidables. Abajo el mar azul y los veleros que se desplazan llevados por el viento y a la derecha, en la limpieza del aire parece casi tocarse la cima del Etna, siempre empenachada. Sicilia sabe que en cualquier momento puede derramar sus ríos de lava, activados siempre por el dios Vulcano, o Hefaistos, Hefestos, como lo llamaban los griegos.
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