En el año 2005 Steve Jobs estuvo como invitado para el discurso de graduación en la Universidad de Stanford, su intervención comenzaba con lo que él denominó la conexión de los puntos. Una historia que empezaba en sus primeros años de universidad, cuando un poco perdido tomaba clases de caligrafía, y continuaba 10 años más tarde cuando diseñaron el primer computador Macintosh. Decía Jobs que hubiera sido imposible conectar los puntos mirando atrás, cuando estaba en la universidad, pero fue muy evidente hacer esta conexión 10 años después.

Me identifico con esta historia, en primer lugar porque he tenido muchos momentos en los cuales pensé que perdía el tiempo, para descubrir más adelante que esa experiencia era una historia maravillosa que me enriquecía profundamente. También, porque disfruto encontrando conexiones entre cosas que aparentemente no tienen mucha relación; lo que algunos llaman pensamiento sistémico o la capacidad de identificar relaciones causa-efecto que se encadenan para generar un resultado.

Cómo no conectar los puntos, cuando en el diario del domingo aparecen dos columnas, una ‘Manizales campus universitario’ y otra ‘La calidad y los rankings de las universidades’. Dependiendo de la que usted lea primero, puede pensar que los columnistas, Pablo Jaramillo V. y Luis Felipe Gómez R., van en contravía, cuando el primero plantea que la ciudad debería aprovechar sus potencialidades para convertirse en un gran campus universitario y el segundo menciona que, según la consultora británica QS, en una selección de las 300 mejores universidades de América Latina, las de nuestra región están en los puestos 201 a 300. Vale la pena agregar que, 3 de las 38 universidades con acreditación de calidad en Colombia, son de Manizales y en un año serán 5.

Para hablar de Campus universitario se requiere infraestructura, calidad de servicios diseñados especialmente para los estudiantes, valoración y reconocimiento de la población estudiantil y también calidad y posicionamiento de nuestros programas académicos. ¿Cómo posicionar a Manizales como un gran Campus Universitario, atractivo para cualquier estudiante del mundo y al mismo tiempo avanzar en la calidad y posicionamiento de nuestras universidades en el panorama nacional y latinoamericano?

Para buscar los puntos de encuentro entre estos temas, me gustaría proponerle, como sugería Jobs, ubicarnos en el futuro y no en el pasado. ¿Cuál es la Manizales en la que queremos vivir? ¿Cuál es la ciudad que estamos dejando a las siguientes generaciones? Hemos hablado de un modelo de desarrollo basado en conocimiento, es la propuesta del colectivo ‘Estoy con Manizales’ y de otras iniciativas de ciudad. Este modelo que se está proponiendo tiene una base fundamental en la educación, desde la primera infancia y a lo largo de toda la vida, buscando tener más oportunidades y calidad de vida para todos.

Esto quiere decir que tenemos que poner la investigación y la academia al servicio de los problemas reales de nuestra sociedad, a través de una mayor integración Universidad, Empresa, Estado, y Sociedad. Si empezamos a aterrizar este modelo, empezando por convertir a Manizales en una ciudad muy atractiva para los universitarios, estaríamos dando un paso importante; la invitación a que todos aporten tiene mucho sentido, siempre que estas acciones individuales se articulen en una visión compartida sobre la ciudad o el campus universitario que queremos, identificando, claramente, dónde están las brechas y cuáles deberían ser las prioridades.

En esta idea de los puntos tenemos, entre otros: i) La propuesta de un Modelo de Desarrollo Basado en Conocimiento, ii) La iniciativa Manizales Campus Universitario, iii) 3 y próximamente 5 universidades con acreditación de calidad y iv) Una brecha en el reconocimiento de nuestras universidades en el panorama nacional e internacional. Considero que hay grandes retos para lograr esta conexión, uno de ellos es el que tienen las Universidades de avanzar hacia una mayor integración del Sistema Universitario para capitalizar las fortalezas de la oferta académica actual y poner a Manizales en el mapa con una propuesta realmente diferenciada; sin descontar los temas de inversión, para mejorar la infraestructura y servicios y por supuesto, el reto que tenemos como ciudadanos de valorar la participación y rol de los estudiantes, en la construcción de nuestra sociedad.