María Carolina Giraldo


En esta campaña electoral para escoger mandatarios y representantes locales las estrategias de comunicación de los candidatos parecen centrarse, principalmente, en apelar a las capacidades personales de cada postulante y no en sus propuestas para fortalecer aspectos importantes de la región. La coyuntura que atraviesan Caldas y Manizales debería impulsarnos, a candidatos y a electores, a debatir sobre un tema prioritario: el empleo.
Los caldenses llevan varios años sintiéndose insatisfechos con las oportunidades del mercado laboral de Manizales y Caldas. Aunque se reconoce que la ciudad es un buen vividero, es evidente que son muchos los que han sacrificado el privilegio de la calidad de vida por buscar oportunidades laborales en otras ciudades; lo cual representa una pérdida importante de capital humano para la región. Un indicador de esta fuga de gente en edad productiva y reproductiva, documentado por Manizales Cómo Vamos, es que “la población de la ciudad continúa envejeciéndose; los menores de 15 años, que representan cerca del 20% del total de la población de la ciudad han disminuido en un 5% entre 2008 y 2014, mientras que los mayores de 65 años, que representan aproximadamente el 10% del total han crecido el 15% durante el mismo periodo de tiempo”.
Para junio de 2015 en Manizales había cerca 219.300 personas empleadas y 40.900 buscando trabajo, en porcentajes la tasa de ocupación era del 55,5 y la de desempleo del 10,3. Entre 2009 y 2014 se crearon en promedio 5.362 puestos de trabajo por año (Manizales Cómo Vamos, Informe de Calidad de Vida 2015). En el Índice Sintético de Calidad del Empleo, Manizales presenta buenas condiciones laborales en términos contrato de trabajo y seguridad social, pero es deficiente en aspectos como la remuneración por el salario y la jornada laboral.
Como lo ha podido determinar Manizales Cómo Vamos, mediante su encuesta de percepción ciudadana, “el empleo es la principal preocupación de los ciudadanos de Manizales. Este aparece en el primer lugar cuando se pregunta a los habitantes de la ciudad cuáles son los temas a los que debería prestarle mayor atención la administración de la ciudad”. Particularmente, los manizaleños manifiestan su inconformidad por el nivel salarial del mercado laboral, lo que los hace buscar oportunidades de empleo en ciudades donde se encuentren mejor remunerados, principalmente en Bogotá y Medellín.
Las universidades, los gremios, así como otras instituciones del sector privado han desarrollado importantes proyectos para incentivar el fortalecimiento empresarial y el emprendimiento con el fin de aumentar la oferta laboral y fortalecer la calidad del trabajo. Prueba de esto son programas como Manizales Más, Neuro City, Incubar y Parquesoft, entre otros. Aquellos que aspiran a los cargos de elección popular deberían acercarse e informarse sobre estas iniciativas para formular sus propuestas de políticas de empleo, y de ser elegidos, acompañar y fortalecer los programas de estas organizaciones.
Por su parte, la política de incentivar el desarrollo de los call center en la ciudad ha recibido críticas debido a las condiciones laborales en las que se desarrollan este tipo de empleos. Se han mencionado que las personas que trabajan prestando estos servicios tienen horarios extensos, salarios bajos, poca flexibilidad para atender compromisos personales, metas altas y presiones de clientes y usuarios de los servicios. Habría que pensar en algunos ajustes para ofrecer una mejor calidad laboral en estas empresas que representan una oferta de trabajo importante. Asimismo, se pueden diseñar estrategias para articular la experiencia recorrida por los call center con la propuesta de Manizales ciudad de conocimiento para prestar, a través de estos, servicios más especializados que permitan mejorar la oferta y la calidad del trabajo.
A pesar de ser clara la evidencia sobre la necesidad primordial de tener una política pública local de estímulo al empleo de calidad, los candidatos para las elecciones regionales de octubre, siguen enfocando su estrategia de comunicación en demostrarles a los ciudadanos que son cercanos, responsables, honestos, que sí cumplen, que son del pueblo. Sería interesante que aprovecharan estos meses que quedan para exponer sus planes para fortalecer el mercado laboral de la ciudad, así como sus iniciativas de articulación con el sector privado para mejorar la calidad del empleo.
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