El ministro de Transporte es de la casa, eso en esta región en la que es común confundir el desarrollo con cemento, es una muy buena noticia. Cuando se piensa en el nombramiento de Jorge Eduardo Rojas se hace asociación con las obras del Aeropuerto del Café y con la vía Chinchiná - La Dorada, los dos grandes proyectos de infraestructura del Departamento. Sin embargo, hay un plan estratégico para Manizales que no recibe tanta atención como los anteriores: la implementación del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM). 
Cuando hablamos de calidad de vida, de ciudad universitaria, de buen vividero, -aspectos sobre los cuales Manizales sustenta su promesa de valor- uno de los puntos fundamentales es la coordinación del transporte público. Que la oferta de este servicio no esté centralizada genera sobrecostos para los usuarios, que en muchos casos deben recurrir a más de una ruta para llegar a su lugar de trabajo o destino, así como un mayor tiempo invertido en el desplazamiento. Según la encuesta de percepción ciudadana de Manizales Cómo Vamos el 50% de los habitantes utiliza el bus, buseta o colectivo como medio principal de transporte, el 18% se moviliza a pie, el 11% en moto, el 8% en carro particular y el 7% en taxi. Así pues, la implementación de un SITM mejoraría la calidad de vida de los usuarios, cerca de la mitad de la población, así como de aquellos que utilizan otros medios de transporte, por cuenta de la descongestión vehicular, asimismo mejoraría los niveles de calidad del aire. Uno de los efectos positivos, menos subrayados, de la implementación de un SITM es un impacto sobre la equidad, ya que reduce los costos y tiempos de desplazamiento de las personas de menores ingresos. 
La formulación y financiación de los SITM son competencia del Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y las alcaldías. Por su parte, le corresponde al Ministerio de Transporte dictar la política pública de transporte masivo, monitorear y hacer seguimiento al cumplimiento de los compromisos y dar los vistos buenos para que el Ministerio de Hacienda pueda desembolsar los recursos comprometidos y apalancados. Otra de las competencias del Ministerio de Transporte consiste en el acompañamiento a las autoridades locales en la negociación con los diferentes actores que participan de la implementación de un SITM. Situación particularmente compleja en Manizales, donde algunos funcionarios públicos son cercanos al sector transportador. Para ilustrar la dificultad de esta situación, vale la pena recordar que hace algunos meses una empresa de transporte masivo de la ciudad compró unos buses con aparadores para bicicletas y ascensores para personas con limitaciones de movilidad, con el fin de que cubrieran la ruta hacia Teletón. Hasta el momento, la Secretaria de Tránsito del Municipio no ha dado autorización para matricular estos vehículos argumentando que operar el sistema de asesores genera congestión y que la población con limitación motora no es numerosa. Desde la Secretaría se ha sugerido que la empresa done uno de estos buses para que Teletón haga una ruta exclusiva para personas con discapacidad motriz, que no sea de transporte público -además, terrible política de inclusión-. 
El alcalde de Manizales ha trasmitido, de manera reiterada, que el Gobierno Nacional le ha manifestado que no existen recursos para la implementación del SITM de la ciudad, esperemos que los buenos oficios del nuevo Ministro de Transporte, tan de la casa, sirvan para que los funcionarios de Planeación Nacional y del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, se den la pela para buscar los fondos para la implementación de SITM de Manizales, el cual mejorará, enormemente, la calidad de vida de los manizaleños, sobre todo, de los más pobres.