Recientemente estuvieron en Manizales el Vicepresidente de la República Germán Vargas Lleras y el director de la Aeronáutica Civil Gustavo Alberto Lenis, quienes informaron de acuerdo a sus cargos, el estado de los proyectos que según mi opinión, más nos interesan a los caldenses y manizaleños. 
El doctor Vargas que tiene fama de ser mal geniado, también se ha labrado una imagen de ser un gran gestor. Inicialmente el presidente lo nombró como ministro de vivienda y lo comprometió a que se construyeran en el país 100.000 viviendas para que se le entregaran gratis a los más pobres entre los pobres. Actividad que supo realizar con lujo de detalles y supo sortear y resolver rápidamente las dificultades y trabas que se presentan permanentemente en nuestro país cuando se trata de llevar a cabo proyectos de la envergadura como este. La semana pasada fue entregada la última casa de las famosas 100.000 viviendas.
Posteriormente el presidente lo nombró como el encargado del área de infraestructura y así como anteriormente se veía a Germán Vargas volteando por todo el país entregando casas o supervisando la construcción de estas -inclusive en una de estas correrías estuvo a punto de perder la vida cuando el helicóptero en el que estaba viajando estuvo a punto de caerse-, ahora se ve por toda Colombia, en compañía de nuestro coterráneo Carlos Alberto García, inaugurando o supervisando los trabajos de la construcción de las carreteras. En esas andanzas estuvo la semana pasada en nuestra ciudad inaugurando el túnel de acceso a Villamaría. 
El doctor Vargas sin lugar a dudas es el que nos puede resolver si tendremos una nueva vía a Mariquita o nos tendremos que conformar con un mejoramiento de las curvas y de las especificaciones de la actual. Además en compañía del doctor Lenis, es el que nos puede resolver el futuro del Aeropuerto de Palestina, proyecto al que ambos manifiestan su conformidad pero dicen que dependen de los recursos del gobierno nacional; es decir, “si… pero no!!””. Lenis no se compromete totalmente con el proyecto y solo manifiesta que los 10.000 millones están listos para ser entregados, cifra que a pesar de que Santos prometió hace más de dos años no aparecen y Vargas dice, como buen político en campaña, que apoya el proyecto pero que no hay plata.
Mientras tanto el proyecto está paralizado, aún con el ofrecimiento como aporte regional, de destinar los recursos que se consigan con la venta de los terrenos del Aeropuerto La Nubia, recursos que ni se le han exigido, ni han puesto otras ciudades del país para construir aeropuertos.
Los recursos para construir la pista son aproximadamente $450.000 millones, cifra que para el gobierno nacional, por muy raspada que se encuentre la olla, no son representativos. Lo más lamentable es ver cómo a otras ciudades el gobierno sí le destina grandes recursos para mantenimiento o ampliación de sus aeropuertos y más lamentable aún es que veamos problemas como los que se presentaron la semana pasada donde el aeropuerto estuvo cerrado y según informó LA PATRIA 820 viajeros tuvieron dificultades para desplazarse por La Nubia. 
Con toda la vitrina y el protagonismo que le ha dado el doctor Santos a su vicepresidente y con toda la capacidad de gestión que ha mostrado el doctor Vargas, va a ser muy complicado que le salga un rival en su campaña para la presidencia que le llegue siquiera a los tobillos.
Sin lugar a dudas son dos gobernantes los que tenemos en el país, uno dedicado a firmar la paz con las Farc y el otro a atender el desarrollo de los proyectos de infraestructura y tal como están las cosas, si no logramos convencer al doctor Vargas que nos ayude con la nueva vía a Mariquita y con el Aeropuerto de Palestina, los manizaleños y caldenses tendremos que esperar por lo menos los tres años que le faltan de mandato al presidente Santos y los cuatro años del doctor Vargas para ver si los proyectos serán una realidad.