Horrible que el fanatismo religioso o político justifique los asesinatos y la barbarie. Todo extremismo hace daño.

Imposible justificar la barbarie, venga de donde venga, de la izquierda o de la derecha, es deplorable.

Por lo mismo, es extremista creerse bueno y ver al otro como malo, yo tengo la verdad, tú no.

Es delicada esta declaración de la revista satírica francesa Charlie Hebdo: "Podemos decir todo lo que queramos, las cosas más horribles.

Nos burlamos de nosotros, de las políticas, de las religiones, es un estado de ánimo…no cederemos en nada".

En otras palabras la libertad de expresión es una patente de corso para hacer lo que quiero. ¿La libertad es para todo?

La libertad de expresión y el humor son valiosos, pero de ningún modo son el principal valor de una sociedad armónica.

El principio es el amor, no una libertad sin responsabilidad. Nos cuesta mucho ir por el camino medio del que habló Buda.