12 crónicas. 12 cronistas. 12 historias de reintegración de combatientes a la vida civil. Reintegración en Colombia, pasos hacia la reconciliación es un título como para una tesis de grado, por eso seguramente prefirieron destacar el subtítulo en la portada: Crónicas.

La Agencia Colombiana para la Reintegración reunió a 12 periodistas colombianos y les pidió que escribieran historias de desmovilizados que han recompuesto sus vidas, gracias al apoyo de esta entidad. Son personas que encontraron el camino y decidieron acogerse a los programas del Gobierno. A pesar de las dificultades, lo están logrando, algunos mejor que otros.

Hablé con algunos de estos periodistas para verificar si tuvieron la libertad para escribir y así me lo confirmaron, que no se les impuso hablar bien del programa o algo por el estilo. Esto gracias a que varios laboraron en LA PATRIA y otros son viejos amigos del trasegar en este oficio. Se destacan entre los narradores, reconocidos cronistas: José Navia, Ginna Morelo, Juan Miguel Álvarez y Camilo Jiménez.

Estas historias nos dan una idea de lo que podría ser el futuro de millones de víctimas y miles de combatientes si se logra una verdadera paz en el país. Ha sido el trabajo de la ACR, con el apoyo de agencias internacionales como Usaid o la Organización Internacional para las Migraciones, patrocinadoras de este libro, el que ha demostrado que se pueden hacer procesos serios de incorporación de quienes antes causaron daño.

De hecho varias historias recogen a quienes fueron victimarios, pero también víctimas. Que llegaron a la guerrilla o a los paramilitares por el maltrato en sus casas, por una situación de vulnerabilidad, porque querían vengar a quienes le hicieron daño a su familia o por otros motivos. Hoy, algunos trabajan en sociedad con excombatientes de otro bando, demostrando que se puede. Asisten a controles psicológicos y médicos y reciben la capacitación necesaria para hacer de sus emprendimientos negocios sostenibles en el tiempo y generadoras de riqueza y de empleos. Demuestran que vale la pena ser perdonados por sus acciones, ellos sí saben lo que hacen al escoger la civilidad.

Hay, por supuesto, algunos relatos mejor narrados que otros, como suele suceder en una obra escrita a varias manos, aunque la mayoría logran gran calidad, los dos o tres que desentonan son muy notorios.

Sirve este libor para hacer una reflexión. Protagonistas que pidieron que no se revelara su nombre lleva a contar historias de anónimos, sin embargo, se conservaron sus fotografías y detalles de su vida, lo que parece una contradicción y es como si no lo pensáramos bien. La realidad colombiana nos obliga a contar muchas historias de asterisco, esto es con anotaciones a pie de página que dan cuenta de que los nombres no corresponden al real. Sin embargo, a veces se nos hace muy cómodo y omitimos esta posibilidad sin necesidad de hacerlo.

Leer estas historias es un aliciente para que quienes tienen dudas de la posibilidad de que personas que vivieron por años en el monte puedan cambiar su destino. Por eso los invito a que lo lean.

Lo pueden descargar gratis de http://repository.oim.org.co/bitstream/20.500.11788/1337/1/COL-OIM0541