Fernando-Alonso Ramírez

@fernalonso

Es imposible leer de corrido Neruda el príncipe de los poetas, la biografía queescribió Mario Amorós. No porque esté mal escrita o porque sea pesada. No,porque a quienes leímos durante tantos años los versos de Neruda se nos hace necesario volver sobre ellos, cuando se entiende el momento en que surgió tal poema o tal libro o a quién estaba dedicado y se nos descubre otra interpretación para esos mismos versos.

La biografía no tiene pretensiones literarias, pero sí es abarcadora. Recoge la vida desde que el pequeño Neftalí Reyes escribía a pesar de su padre, de las influencias primeras, de su dolor por la pérdida de su madre, y del encuentro de su madrastra, a quien llamó mamadre, porque la quiso con todo el cariño.

La profunda investigación recoge los testimonios del propio poeta en cantidad de entrevistas a lo largo y ancho del mundo, de libros que recogen cientos de anécdotas, intenta ser total sobre Neruda y creería uno, con respeto de otros criterios, que Amorós lo consiguió.

Es casi un día a día sobre el más influyente poeta del siglo XX, que alcanzó a contemporizar con los grandes españoles como García Lorca, Machado y Hernández, de los que bebió e influyó, y con los latinoamericanos del boom, fue el amigo de muchos y el contradictor de otros. Apasionado tanto en la vida como en las causas. Describe cuándo se encuentra en el comunismo, cómo susVeinte poemas de amor, escritos antes de sus 20 años, logran llegar al alma popular, y cómo luego crece como poeta y describe a Latinoamérica toda y las cosas simples.

Neruda nunca deja su activismo de izquierda, hasta su muerte más entristecida por la toma del poder a sangre y fuego de la Casa de la Moneda por Pinochet."...que no se diga que en Chile pasó el fascismo, porque si ese día llega es mejor estar frío y lleno de sangre en una cuneta", dijo en 1938. El fascismo llegó y él falleció, por el cáncer y la tristeza.

Hay testimonios de sus amigos, tomados de decenas de documentos, de sus enemigos, también el repaso por los lugares que visitó. Neruda fue siempre un viajero, tanto por su función diplomática como por la gloria que le dieron sus poemas.

Contiene también las humanas razones de un hombre, sus deslices amorosos, su dureza para con la hija que nació con una incapacidad, su pasatiempo que lo convirtió en experto en la recolección y clasificación de caracoles, sus rencores y su falta de imparcialidad cuando se trataba de sus amigos o de sus camaradas.

Entre los viajes hasta se menciona su paso por Manizales, de manera efímera,aunque no fuera nada efímero para los centenares de jóvenes que fueron a escucharlo cuando presidió el jurado del primer Festival Latinoamericano de Teatro Universitario en 1968. Tampoco menciona que aquí dejó huella para el orgullo manizaleño, con la descripción de Fábrica de Atardeceres, que dicho por un hombre que inventó la palabra Crepusculario, no es asunto menor.

Hay algo que se destaca en esta biografía como en tantas otras de escritores y es la importancia que en su obra tuvieron los diarios. Fuera como su lugar de trabajo para poder vivir mientras escribían las páginas que los encumbrarían a la inmortalidad o fuera, como en el caso de Neruda, que le abrió las puertas a sus versos.

Las historias de este hijo de un ferroviario que desconfiaba de la literatura, de un enamoradizo de las mujeres, de un comprometido comunista, del diplomático humanitario, de un diletante y a ratos bohemio, de un hombre quedebió huir en clandestinidad de su país, de un poeta comprometido, incapaz de separar su vida de lo que escribía ni tampoco su causa política, eso hizo que el nobel tardara en llegarle, pero también eso encumbró su leyenda nerudiana, es toda una novela, pero es biografía, todo tal cual sucedió o se recuerda.