La actividad cafetera en especiales desde el punto de vista productivo, industrial, logístico y comercial, abarca muchísimos espacios desde la producción en finca hasta entender la sofisticación de consumidores muy conocedores de la bebida. 
En el mundo de los negocios la generación y captura de valor es de quienes tienen el conocimiento y la información, en la cadena productiva del café cada eslabón juega un papel determinante, unos como generadores de valor y otros como agentes logísticos o comerciales responsables de la custodia, trazabilidad y preservación de la calidad dada por el generador primario de valor quien es el productor. 
Es necesario que identifiquemos los diferentes eslabones de la cadena productiva del café: producción, acopio, trilla, logística, exportación, negocios de bolsa, coberturas cambiarias y de riesgo, negocios de cafés de origen, negocios de cafés certificados, estudios de mercados, comercialización, turismo, catación, y barismo. 
Muchos de los trabajadores de estos eslabones se han formado empíricamente o son profesionales de diferentes ramas que han llegado al café por alguna razón, aprendiendo el oficio de sus antecesores con una capacitación incompleta que la especialización de los mercados y los consumidores demandan hoy mayor grado de especialización. Necesitamos "ingenieros de la industria cafetera" con formación interdisciplinaria que ayuden a resolver problemas que satisfagan las exigencias del entorno y estén preparados para hacer emprendimiento, crecer e innovar. 
La propuesta está en mora de ser desarrollada en nuestras universidades regionales, necesitamos profesionales y técnicos en cada uno de los eslabones de la cadena que garanticen generación de valor, custodia y comercialización eficiente asegurando la procedencia y competitividad del producto. Una formación académica que integre el conocimiento, que le ofrezca al sector aumentar la productividad, promover un entorno competitivo, profundizar y aprovechar los acuerdos comerciales para consolidar encadenamientos productivos que fortalezcan a cada integrante. 
La formación de capital humano en la industria cafetera, que trabaje al servicio de los productores, podrá diseñar y gestionar la innovación, la información, la investigación y la tecnología. El manejo especializado de la información en café especial permitirá construir la oferta y la logística en un modelo de red de valor compartido. Los productores pagamos un alto precio por no tener el conocimiento y la información, todos los procesos derivados de lo anterior en la medida en que lo hagan terceros capturaran para ellos el valor obtenido y casi nada se seguirá transfiriendo al productor. Tenemos un producto por el que los consumidores pagan un alto precio y por no conocer el negocio no capturamos ese valor. 
Muchos de estos profesionales o tecnólogos podrían tener tiempos menores de formación académica y salir al entorno laboral con salarios similares al de profesionales con tiempos mayores de formación. Es una alternativa laboral para muchos jóvenes de nuestra sociedad que serían protagonistas de la especialización que debemos darle a nuestro grano si queremos llegar consistentemente a mercados de alto valor que hagan sostenible nuestra actividad. Los productores pequeños, empresariales y asociaciones nos veríamos beneficiados si se logran articular las instituciones académicas, institucionalidad cafetera, actores privados, trabajando al servicio de los productores, independientes de los intereses que ejercen grandes empresas certificadoras; en cafés especiales es el único espacio en que los productores podemos dar la pelea siempre y cuando tengamos acceso a las redes de información y sepamos qué hacer con ella. 
La financiación de muchos de estos proyectos podría ser a través del sistema general de regalías, amparado además por el paraguas de Paisaje Cultural Cafetero que determina que sea política pública la conservación de la actividad productiva; desarrollemos proyectos basados en ciencia, tecnología e innovación si queremos ser sostenibles ahora y en las generaciones venideras.